Hola a todo aquel que se tome su tiempo para pasar por este humilde rincón. En este blog, se publicarán mis fics, esos que tanto me han costado de escribir, y que tanto amo. Alguno de estos escritos, contiene escenas para mayores de 18 años, y para que no haya malentendidos ni reclamos, serán señaladas. En este blog, también colaboran otras maravillosas escritoras, que tiene mucho talento: Lap, Arancha, Yas, Mari, Flawer Cullen, Silvia y AnaLau. La mayoría de los nombres de los fics que encontraras en este blog, son propiedad de S.Meyer. Si quieres formar parte de este blog, publicando y compartiendo tu arte, envía lo que quieras a maria_213s@hotmail.com

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viernes, 30 de septiembre de 2016

Nuevo blog, nos trasladamos!


Hola mis amores!

Tengo nuevo blog, he llegado a la conclusión que para empezar de cero, hay que dejarlo todo atrás... así que he vuelto con más fuerza en mi nuevo rincón!

http://elrincondeunaindignada.blogspot.com

Por favor pasar por ahí y comentar todo lo que queraís, la verdad es que os hecho de menos....

Este blog no se cerrara para nada, como todos sabéis este lugar ha llevado muchisimas horas, y mucha gente ha participado en él, y lo amo como si fuera mi hijo! No digo que nueca más vuelva ha publicar nada aquí, quien sabe, el futuro es incierto y nunca se sabe.

No se que más decir sin emocionarme... es díficil dejar atrás una etapa tan importante de tu vida...

Dicho todo esto, de verdad os espero en mi nuevo hogar http://elrincondeunaindignada.blogspot.com

Y... nos leemos pronto!

Os amo!!




jueves, 15 de septiembre de 2016

Tus ojos * Poema

Tus ojos...
Oh tus ojos...
Siempre son tus ojos esos que me guían pero a la vez hacen que me pierda...
Tus ojos...
Tan claros...
En los que puedes ver tu alma y mi alma reflejada...
Tus ojos...
Tus profundos ojos...
Esos que me dicen te quiero, esos que brillan, que me excitan...
Oh tus lindos ojos...
Esos que sin palabras lo dicen todo...
Tus ojos...
Oh tus ojos...








sábado, 23 de julio de 2016

Recomendaciones de FanFiction #2

Título: Coming Home
Autor: Osbelys
Categoría: Twilight
Rating: M
Lenguaje: Español
Género: Romance/Relaciones
Capítulos: 114
Palabras: 134k+
Favoritos: 578
Comentarios:3k+
Última publicación: 19/7/2016
Primera publicación: 28/1/2016
Story ID: 11757405
Status: En progreso
Protagonistas: Bella, Edward



Summary: TRADUCCIÓN. Bella, una maestra, le envía un paquete y una carta a Edward, un sargento del ejército que está designado en Afganistán. Así comienza una relación a través de cartas, llamadas telefónicas y videollamadas.




miércoles, 20 de julio de 2016

Recomendaciones de libros #2 * Latidos






Título: Latidos
Autor: Francesc Miralles y Javier Ruescas
Editorial: Ediciones SM
Publicación: 2016
Páginas: 224
Precio: 9,95€




Summary:

¿Y si la persona correcta... estuviera a la distancia equivocada? Una novela escrita al cien por cien en mensajes cortos... ¡y alguna que otra sorpresa!


Remo acaba de cruzarse con Carol en el aeropuerto. ¿Lo bueno? Han conectado. ¿Lo malo? Remo va de camino a Los Ángeles para tomarse un año sabático mientras que Carol viaja a Japón para vivir con su padre. ¿Qué puede pasar entre dos desconocidos que están en la otra punta del mundo? ¿Qué pueden saber el uno del otro por las fotos que cuelgan en HeartPic o las entradas que escriben en BlogBits? ¿Y por qué cada vez que reciben un mensaje en HeartBits su corazón parece dejar de latir?







martes, 19 de julio de 2016

My favourite Mistake * Capítulo 2

Hola a todos! Espero que les guste esta nueva adaptación :)
Les deseo un feliz día! Besos!

N/A: Nada de esto es mío, los personajes pertenecen a Meyer, y la historia a CM Cameron.






¿ Qué pasa con todas las cosas de pavo real?

Era una hora más tarde y estaba atrapada con Jacob igual que cuando había entrado por la puerta. Incluso había bajado a la residencia, que se encontraba justo bajando la colina desde nuestro dormitorio, pero no había nadie ahí. Demasiado ocupados asegurándose de que los estudiantes de primer año no colapsaran bajo el peso de sus masivos aparatos electrónicos cuando los llevaran por el pasillo, sin duda.

Hacía mi mejor esfuerzo para ignorar a Jacob, pero no se callaba.

Claramente, era uno de esos tipos a los que les gustaba hablar.

—¿No sabes que las plumas de pavo real son de mala suerte? —Por el rabillo de mi ojo, su bíceps con el siete tatuado se flexionaba mientras sacaba un par de camisetas de su baúl.

Sí, sabía que eran de mala suerte para la mayoría de la gente. No era de su incumbencia porque las tenía por todas partes, incluso en mi edredón, colgados en los marcos de la pared y ensartadas en un atrapa sueños que mi hermana me había regalado. No era de su maldita
incumbencia.

Deseaba que Tanya estuviera aquí. Mi hermana habría sabido exactamente que decir a Jacob para conseguir que se fuera. No podía salir de su trabajo como asistente legal y mamá tampoco podía salir del trabajo. Supongo que pensaron que desde que era una estudiante de
segundo año, mudarme no era gran cosa. Aun así, extrañaba a Tanya.

—¿Estás enojada conmigo, Missy?

El apodo era el colmo. Me di la vuelta y lancé una mirada asesina hacia él. —Mira, no te conozco, tú no me conoces. Tan pronto como sea humanamente posible, te voy a sacar de aquí, ¿Entendido? No soy tu bebé. No soy una de esas chicas a la que le puedes sonreír y con la cual meterte en la cama. ¿Entiendes? Mantente jodidamente lejos de mí.

Esos ojos azules quemaron dentro de mí. Era el tipo de persona que podía ver cosas que otras no podían, cosas que he pasado toda mi vida encubriendo y ocultando a la gente. Sólo había conocido a algunas personas que podían ver más allá de mi fachada cuidadosamente cultivada. Había caído en la mayoría de ellas como un mal habito, con la excepción de uno. Tendría que aplastar esto lo antes posible antes de que él decidiera que pudiera querer ver lo que el mundo me había hecho para enfadarme tanto.

—Es un poco difícil mantenerme lejos de ti cuando estamos viviendo en el mismo lugar —dijo.

—Yo. Sé. Eso —le dije con los dientes apretados.

Levantó sus manos. —No te enfades conmigo. El destino eligió tu nombre.

—No creo en el destino.

Se echo a reír. —Yo tampoco. Sólo creo en la suerte. —Señalo el siete en su brazo—. Nunca se puede ser demasiado cuidadoso.

—No creo en la suerte tampoco.

—Es evidente.

Fuimos interrumpidos por una voz resonante. Jacob pasó por encima del caos que todavía cubría el suelo y asomó la cabeza por la puerta.

—Sam, hombre, ¿qué te tomó tanto tiempo? ¿Te perdiste?

Una voz masculina respondió. —No, sólo me retrasé. ¿Este es tu lugar?

Claro, sólo venga todo el mundo.

—No, tan sólo entré en un cuarto al azar y comencé a poner mis cosas en él. Sí, este es mi lugar.

Entró en la sala de estar y lo seguí. Emily y Rosalie surgieron de su habitación. Había oído muchos golpes y gritos por lo que probablemente habían estado colgando los marcos con fotografías de Emily con sus especificaciones exactas.

De pie en nuestra puerta estaba un tipo que parecía que podría haber sido el hermano de Jacob. Su cabello era un poco mas claro, su figura un poco corpulenta y sus ojos un poco más oscuros, pero no había duda del parecido.

—¿Y quienes son estas bellas damas? —dijo el chico nuevo.

—Se trata de Isabella, Emily y Rosalie, mis compañeras de cuarto —respondió Jacob, señalando a cada una de nosotras.

—Oye amigo, ¿hablas en serio? ¿Cómo demonios eres siempre tan afortunado?

—Naciendo bajo la estrella correcta —dijo Jacob—. Este es mi primo, Sam.

—Encantada de conocerte, Sam —dijo Rosalie, saltando hacia adelante para darle la mano. Sam la tomó y le estrechó la mano, mirando un poco aturdido—. Soy Rosalie.

—Encantado de conocerte, Rosalie. Supongo que tú debes ser Emily—dijo señalando a Emily, quien saludó con la mano—. Y tú debes ser Isabella. He oído hablar mucho de ti.

¿Cómo pudo? Mire a Jacob que puso cara de inocente. —Fue muy amable de tu parte aceptar a mi pobre desafortunado primo, en su momento de necesidad. Pensé que iba a ser capaz de dormir en mi sofá, pero uno de mis compañeros se lo dio a otro chico que estaba dispuesto a
pagar para quedarse y fui rechazado. Lo siento, hombre.

—Está bien —dijo Jacob.

Por primera vez desde que lo conocí, pude ver algo más que a un idiota engreído. Una persona real. Pero esa persona había desaparecido detrás de una cara arrogante antes de que pudiera estudiarlo más de cerca.

—Puedo ver eso. ¿Necesitas ayuda?

—Creo que estoy bien —dijo Jacob.

Rosalie saltó hacia adelante. —Me vendría bien un poco de músculo. Mi cama está un poco torcida y no puedo ponerla en el lugar correcto. ¿Quieres echarme una mano? —Se retorció de lado a lado, como si le estuviera mostrando lo que podría ser suyo si él obedecía, Jesús, era tan
obvia.

—Claro, no hay problema.

Con eso, dejamos que otro tipo extraño entrara en nuestro apartamento. Le di la espalda y volví a mi habitación, esperando que nadie más estuviera pensando en aparecerse.

Jacob me siguió.

—¿Tienes hambre? Pensaba conseguir algo de Pat ́s. Los repartidores probablemente están agobiados, así que podría ir a buscarlo. Yo invito — dijo mientras cogía unas cuantas camisetas para ponerlas en su armario.

¿Trataba de ser amable conmigo? ¿Sentía lástima por mí? Lo miré fijamente, tratando de averiguarlo.

—¿Te gusta el pepperoni? —Su voz había perdido ese borde engreído. Era más suave y... No. Era el mismo. Todavía trataba de jugar conmigo. Sabía como eran esos tipos. Sólo eran agradables, hasta que conseguían lo que querían y si no conseguían lo que deseaban, lo tomaban.

—Soy vegetariana —le dije y me fui al baño, sólo para poder escapar de él.

Al pasar por la habitación de Emily y Rosalie, escuché a Sam diciendo algo que las hizo reír. Genial. Simplemente genial. Cerré la puerta del pequeño cuarto de baño y me apoyé en el lavabo. Estaba perdiendo el control. Me miré en el espejo. La horrible iluminación no hacía mucho por mi piel, pero realmente no hacía mucho por cualquiera. Me eché un poco de agua en la cara y luego salté sobre el lavabo, colocando mi espalda contra el espejo. En cuestión de unos minutos mi segundo año se había puesto completamente al revés.

¿Qué iba a hacer? Este chico extraño acababa de invadir mi vida.

No mi vida, pero sí mi espacio. Nuestra habitación era más pequeña que un dormitorio de doble-tamaño. Estaríamos pasando por encima uno del otro todo el tiempo. Me vería cuando despertara por la mañana. Su voz sería la última que escuchara cuando me fuera a la cama. Iba a ver ese maldito tatuaje y esa sonrisa todo el tiempo.  Jacob Black sería lo último que viera cuando fuera a la cama y lo primero que vería cuando me despertara. Eso no iba a pasar.

Un golpe en la puerta me hizo saltar y me golpeé la parte trasera de mi cabeza contra el espejo.

—¿Estás bien ahí? —dijo Jacob.

—Jesús Cristo, ¿No me puedes dejar en paz? —Bajé del lavabo y abrí la puerta.

—Voy a hacer un trato contigo, Missy.

—¿Por qué iba a querer hacer un trato contigo?

Sonrió, como si hubiera esperado que yo dijera eso.

—Sólo escúchame. Si puedes probarme que me odias, absolutamente me odias, entonces me iré. Encontraré un sofá donde dormir.

Resoplé. —Eso debería ser fácil, puedes ir a empacar tus cosas ahora.

—No has escuchado el resto del trato. Si puedes probarme que me amas, absolutamente me amas, me iré. —Por primera vez su rostro era serio.

—¿Estás jodidamente bromeando? Nunca, jamás amaría a un tipo como tú. —Nunca lo haría, jamás amaría a nadie, pero eso no venía al caso.

—Demuéstralo. Si puedes probar cualquiera de esas cosas para el final del semestre, me iré.

—Tu trasero estará fuera de aquí antes de eso.

Su sonrisa era fácil. Estaba jugando conmigo.

—Tal vez, tal vez no. Pero pareces el tipo de chica a la que le gusta un desafío.

El espacio del pequeño baño se contrajo a mí alrededor, las paredes nos empujaban más cerca. Dio un paso hacia mí y luego otro. Retrocedí hasta que mis piernas golpearon el inodoro.

—Pruébalo. Demuéstrame que me odias. —Su voz era suave y sus ojos eran demandantes. Mi respiración se volvió desesperada y mi visión se redujo a esos ojos azules. Algo se rompió y mi instinto de lucha se hizo cargo.

Antes de que pudiera acercarse más, me eché hacia atrás y estrellé mi puño en su mandíbula y mi rodilla en su ingle. Se dobló, agarrándose su cara y sus pelotas. —Jódete, te odio. Nunca me arrincones de nuevo. ¡Hijo de perra! —En su comprometida posición, fui capaz de empujar a su alrededor y abrir la puerta para encontrar tres rostros aturdidos.

—¿Qué le hiciste? —dijo Rosalie.

—Nada —dije, empujando por delante de ellos y corriendo por el pasillo. Bajando las escaleras y saliendo del edificio. Mis pulmones tiraron como si hubiera estado corriendo varios kilómetros en el gimnasio y sólo acababa de permitirles descansar. Puse mis manos sobre mis rodillas y jadeé, sintiendo como si mis pulmones nunca estuvieran llenos de nuevo.

Las personas me daban miradas extrañas mientras descargaban sus pantallas de lámparas, las almohadas y los cajones de cama de sus coches. Los ignoré y comencé a caminar por la banqueta hacia el estacionamiento. Y marqué el número de Tanya, esperando que estuviera
en su hora de almuerzo.

—Hola, Kid, ¿Cómo va la mudanza? —La voz de Tanya trajo calma instantánea, al igual que su uso de mi apodo. Todos en mi familia siempre me habían llamado Kid.

—No creerás el día que he tenido.

—Cuéntame —dijo sin dudarlo.

Procedí a contarle mi versión de los acontecimientos del día, incluyendo el puñetazo Jacob. Tuve que sostener el teléfono con mi mano izquierda porque mi mano derecha había comenzado a hincharse por su encuentro con la mandíbula de Jacob. Iba a necesitar un poco de hielo pronto. Me sorprendió que nadie me persiguiera, pero Emily y Rosalie sabían acerca de mis inesperadas salidas. Sabían dejarme en paz y darme mi espacio. No había sido la primera vez que me habían visto así. Traté de mantener la mayor parte de ello bajo control, pero Jacob había presionado mis botones. Nunca nadie me arrinconó en un espacio pequeño y salió ileso.

—Oh, Kid, ¿por qué hiciste eso?

—Me acorraló, ¿qué se supone que debía hacer? —Mi mano estaba roja y comenzaba a adquirir un precioso tono morado.

—Podrías haberle dicho que retrocediera. Hubiera sido lo más lógico para hacer.

—Tú sabes que no soy una persona lógica.

—No me digas —suspiró y la escuché comiendo algo—. ¿No crees que deberías hablar con alguien de nuevo? —Me había preguntado lo mismo por lo menos mil veces.

—Debido a que funcionó tan bien antes. No, gracias.

Tanya suspiró de nuevo. Finalmente encontré mi coche, Sassy, un Dodge Charger rojo, en el estacionamiento y presioné el botón de desbloqueo. Me senté en el asiento del conductor con la puerta abierta, charlando con Tanya sobre la mudanza y cosas estúpidas. Cualquier cosa menos Jacob.

Podía hablar con ella durante horas todos los días y todavía encontraría algo que decir. Teníamos seis años de diferencia y éramos tan cercanas como dos personas podían serlo sin ser gemelos. No es que nuestras personalidades fueran similares, porque no lo eran. Tanya era más bonita, más inteligente y más popular. Yo era más chiquita, no tan bonita y enojona. Intentaba no estar tan enojada y no lo estaba la mayor parte del tiempo, pero a veces eso sólo sucedía. Como Jacob había echo que sucediera hoy.

—¿Cuándo vas a venir a verme? —pregunté.

—Probablemente este fin de semana. ¿Almuerzo en Margarita? —Era uno de nuestros favoritos semi-cadena restaurantes Mexicanos.

—Acepto. Oye, me olvidé por completo de traer ese lindo par de pantalones de pijama y el top que va con él. ¿Puedes pasar por casa y conseguirlos por mí?

—Supongo que sí. ¿Vas a comprar mi almuerzo?

—Supongo que sí —le dije.

—Oye, me tengo que ir. Pero llámame esta noche. Llámame antes de que golpees a alguien de nuevo, ¿de acuerdo? Vas a tener que controlarte si vas a vivir con ese chico. Además, probablemente deberías poner hielo en tu mano.

—No estoy viviendo con él.

—Sí, nena, lo están un poco. A menos que ganes la apuesta. ¿Cómo demonios vas a salir de eso?

—No tengo ni una jodida idea. Técnicamente no lo acepté.

—Creo que tú dándole un puñetazo y pateándolo en las pelotas fue una especie de apretón de manos.

—Lo que sea. Te llamaré más tarde. Manda un texto si quieres.

—Adiós, Kid.

—Adiós Tan. —Di clic a mi teléfono y apoyé mi cabeza en mi volante.

¿Qué demonios iba a hacer?




jueves, 14 de julio de 2016

Recomendaciones de FanFiction #1




Título: Looking for a Miracle
Autor: Marjo - Cullen
Categoría: Twilight
Rating: M
Lenguaje: Español
Género: Romance/Familia
Capítulos: 52
Palabras: 513k+
Favoritos 522
Seguidores: 495
Comentarios: 1k+
Última fecha de publicación: 26/6/2016
Primera fecha de publicación: 15/11/2012
Estatus: En progreso
Protagonistas: Bella/ Edward


Summary: 

Si pudieras ver a tus seres queridos después de la muerte ¿se lo contarías a alguien? Bella tiene un pasado que desconoce y un don que mantiene en secreto, su madre la abandono cuando era muy pequeña y nunca le dieron explicaciones. En la única persona que puede confiar es en su nuevo escolta, un hombre que a pesar de sus problemas, se convertirá en la salvación de la chica.

Link a Fic: https://www.fanfiction.net/s/8705854/1/Looking-for-a-Miracle

Link a FanFiction Marjo-Cullen: https://www.fanfiction.net/u/3749712/Marjo-Cullen





miércoles, 13 de julio de 2016

Recomendaciones de libros #1 * Allí (There)




 

    Título: Allí (There)
    Autor: Leonardo Patrignani
    Editorial: B de block
    Publicación: 2016
    Páginas: 384
    Precio: 15,20€
    Ebook: 5,49€








Summary:

Cuando lo has perdido todo debes buscar en la oscuridad más profunda. Es allí donde se esconde la luz.

Tras la inesperada muerte de su madre, Verónica debe encontrar la manera de continuar con su vida sin ella. Una noche tiene un extraño sueño que solo se explica si se piensa que lo que ha ocurrido es que ha estado allí, al otro lado de la muerte. Pero ¿cómo volver? ¿Se puede acaso ir a ese lugar y regresar… varias veces? ¿Logrará Verónica encontrar el sentido que parece haber perdido?


Resumen:

Verónica presencia la muerte de su madre a manos de un ladrón que entra en un banco cuando ambas están ahí. 
Huérfana y sola, Verónica tiene que buscarse la vida: encuentra un trabajo y se acomoda a su situación. Lo que
más quiere es volver a ver a su madre. Una noche tiene un sueño extraño y la única explicación para lo que ve es que ha hecho un viaje al otro lado, a «allí», ese sitio al que van los que tienen experiencias cercanas a la muerte.
Con la ayuda de Samuele, Verónica encontrará la manera de viajar al otro lado, encontrarse con su madre y hallar el sentido, que creía perdido, de su nueva existencia.





martes, 12 de julio de 2016

My favourite Mistake * Prólogo + Capítulo 1

Hola a todos! Aquí llego con una nueva adaptación, está vez Bella&Jacob. Espero que lo disfruten!

N/A: Nada de esto es mío, los personajes pertenecen a Meyer, y la historia a CM Cameron.




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Prólogo

Isabella Swan no sabe si quiere besar a su nuevo compañero de cuarto universitario, o darle un puñetazo. Por un lado, Jacob Black es guapo, de ojos azules, todo un encanto. Por otro, está tatuado, toca la guitarra, todo un chico malo. Tal vez es por eso que Isabella teme enamorarse de él, o de alguien más. Ella no quiere quemarse, y a pesar de que sus otras compañeras de cuarto lo adoran, quiere que él se vaya antes de que sea demasiado tarde.

Jacob se ha quemado antes, pero el hecho de que Isabella le haga ver sus errores y tenga la risa más sexy que jamás haya escuchado, hace que él decida que quizás el amor no es una causa perdida. Hacen una apuesta: si ella puede convencerlo de que realmente lo ama o lo odia, él dejará la habitación —y a ella. El problema es que cuanto más tiempo pasan juntos, ella menos lo odia, y más se mueve hacia el amor.

Pero cuando el hombre que tiene la llave del miedo de Isabella resurge y amenaza con arruinarlo todo, ella tiene que decidir: Confiarle a Jacob su más grande secreto, o hacer todo lo que esté en su poder para ganar esa apuesta y alejarlo para siempre.


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Capítulo 1

La primera vez que conocí a Jacob Black, le di un puñetazo en la cara. Por supuesto, se lo merecía completa y totalmente.

Incluso lo pidió, en muchos sentidos.

Cuando nuestro cuarto compañero de cuarto nos abandonó tres días antes de comenzar la escuela, Emily, Rosalie y yo asumimos que la

Residencia se haría cargo de ello y tiraría a alguna pobre desdichada con nosotras. Probablemente alguna pobre chica que había decidido cambiar de universidades en el último minuto para seguir a su novio, o alguien que tenía sus planes fallidos de apartamentos. No estábamos seguras de qué esperar, pero a días de la mudanza, no esperaba quien estaría aguardando afuera cuando abrí la puerta. Sabía que la residencia de clase alta era mixta, pero nunca en mis sueños más salvajes y locos se me ocurrió que en realidad nos iba a pasar a nosotros.

En lugar de una chica desesperada y agotada, él apareció con una
pequeña maleta, una mochila y una guitarra. Estaba tan lejos de lo común que no dije nada durante los tres segundos que me tomó evaluarlo.

Cabello oscuro sobresalía muy corto ya que su cabeza estaba casi
afeitada, una intencional sombra a las cinco en punto, penetrantes ojos y al menos treinta centímetros sobre mi metro y medio. Y una sonrisa arrogante por si fuera poco. Podía haber tenido también Problemas tatuado en la frente. Hablando de tinta, sólo podía ver un poco de su brazo, pero no podía ver lo que decía. Su delgada camiseta abrazaba su pecho de una manera que no dejaba mucho a la imaginación. Tal vez la tomó de su hermano pequeño.

—¿Eres Emily, Rosalie o Isabella? Luces como una Isabella para mí —
dijo, mirándome de arriba abajo.

No estaba en mi mejor momento, considerando que estaba vestida
para mover objetos pesados en una camiseta de la Universidad de Maine y pantalones cortos de futbol negros, y tenía mi cabello castaño claro recogido en un moño desordenado contra mi nuca.
Sus ojos pasaron dos veces arriba y abajo y, por alguna razón, la forma en que me evaluaron me hizo sonrojar y querer golpearlo en los testículos al mismo tiempo.

—Tiene que ser un error —dije.

Ajustó la mochila en su hombro. —Ese es un nombre creativo. ¿A qué
lo acortas? ¿Missy?*

—No me refería a eso.

Su sonrisa de alguna manera se hizo más amplia. Ya sea que su
padre fuese dentista, o él estaba realmente dentro del uso de hilo dental, porque esos dientes eran demasiado perfectos. Notaba cosas como esa, después de haber pasado por mi propia novela dental entre tres años de frenos y arneses. Todavía tenía que usar un retenedor cada noche.

—¿Es ella? —llamó Emily desde su habitación en donde arreglaba
sus marcos de fotos, así tendrían exactamente nivelados. Era así de

—Soy Jacob, por cierto. Jacob Black.

Por supuesto que su nombre era Jacob. El único Jacob que conocí
había sido un completo idiota. Parecía que este chico iba a continuar con la tradición.

Señaló su maleta. —Así que, ¿debo llevas mis cosas adentro o...?

Mi cerebro no paraba de fallar.

—¿Quién es ese? —Emily finalmente emergió. Nuestra otra
compañera, Rosalie, seguía descargando cosas de su coche.

—Nuevo compañero de cuarto, hola —dijo él.

—¿Eres el nuevo compañero de cuarto? —Sus cejas se alzaron por lo
que casi se ocultaban debajo de su oscuro flequillo. Ella le dio la misma mirada de arriba abajo como la que hice yo, pero él no hizo lo mismo con ella. Seguía mirando hacia mí.

—Sí, mis planes de residencia fallaron en el último minuto. Mi primo
iba a dejarme vivir en su casa, pero no funcionó, así que aquí estoy. ¿Te importa si entro ahora?

—No puedes vivir aquí —dije, cruzándome de brazos.

—¿Por qué? Esto es un centro de casas mixtas, la última vez que lo
comprobé. —Mostró su sonrisa de nuevo y se abrió paso a la habitación, ignorándome por completo mientras su pecho rozaba el mío, y obtuve un soplo de perfume. No fue esa basura barata que te da un golpe en la nariz. Era picante, casi como la canela. Mantuve mi postura, pero él tenía altura y peso sobre mí. Pero tuve la sorpresa de mi parte.

—Bueno, es mejor que dormir en el sofá de mi primo —dijo, dejando
caer pesadamente su bolsa en el suelo, estudiando el cuarto. La serie de habitaciones eran pequeñas, con una cocina y un pequeño rincón para una mesa de comedor en un lado y una pequeña sala de estar para un sofá pequeño y un sillón reclinable en el otro. Los dormitorios eran lo peor, con dos camas tipo diván juntas perpendicularmente entre sí a lo largo de la pared y los escritorios abarrotados por debajo, y sitio para sólo dos armarios pequeños.

—¿Puedo ver alguna identificación? —dijo Emily, apoyando las manos en sus caderas—. ¿Cómo sabemos que no eres algún acosador al azar?

—¿Luzco como un acosador al azar? —Extendió sus brazos y, por fin,
vi que era el tatuaje en su bícep izquierdo. Un número siete curvado
inclinadamente en cursiva. Mis ojos se movieron a su rostro.

—¿Cómo se supone que vamos a saber? —Emily se movió más
cerca de él, usando su estatura. Estaban casi a la misma altura.

—Mira, lo único que sé es que presenté una solicitud y me enviaron
un correo electrónico con un número de habitación y sus nombres. Aquí, lo imprimí. ¿Tratas a todos tus invitados como criminales? —Sacó una hoja con muchos dobleces y se la entregó a Emily. Ella lo miró, suspiró y me lo entregó.

—¿Por qué no nos han avisado? —dije, una vez que lo leí. Estaba en
blanco y negro.

—¿Quién lo sabe? —dijo Emily, todavía mirándolo con recelo.

—Oh, Dios mío, juro que nunca me mudaré de nuevo —dijo Rosalie
desde lo alto de las escaleras, sus brazos llenos de cajas y dos bolsas
colgando de ellos—. ¿Quién dejó su basura en el pasillo? —Dio un pasosobre la maleta y el estuche de guitarra, mirándolos con disgusto—. ¿Ha aparecido nuestro nuevo...? Oh, hola. —Su voz cambió de irritada y seca a dulce y suave en el segundo en que vio a Jacob—. Supongo que esa es tu guitarra en el pasillo. —Dejó caer sus cosas y procedió a balancear su cadera hacia fuera e inclinarse hacia un lado. Oh, por favor.

—Este —dije, señalando a Jacob—, es nuestro nuevo compañero de
cuarto, de acuerdo a la Residencia.

—De ninguna manera. —Los ojos de Rosalie se ampliaron en su
pequeño rostro. Rosalie parecía como una muñeca de porcelana rubia de ojos azules que sacas de un estante y la pones en una blusa sin tirantes de Victoria Secret—. ¿Me estás jodiendo?

—¡Qué recibimiento! —dijo Jacob

—Cállate —dije. Sólo sonrió de nuevo. Dios, quería golpear esa
sonrisa fuera de su cara.

—Probablemente debería sacar mi basura fuera del pasillo —dijo,
caminando y recogiendo su maleta como si no pesara más que una caja de zapatos. Presumido.

Jacob tuvo que caminar entre cajas, almohadas al azar y basura
que llenaban los cuartos, lo que hizo con gracia. Encontró un lugar y dejó su maleta en el piso, mirándonos.

—Entonces, ¿con quién voy a dormir? —dijo, apoyándose contra la
puerta de mi dormitorio.

El acuerdo había sido que, desde que Emily y Rosalie ya habían sido
compañeras el año pasado y yo me unía a su pequeño grupo, la chica
nueva viviría conmigo. Pero eso era lo que no ocurriría ahora que la chica nueva no era una chica.

—¿Realmente dijiste eso? —dije.

Al mismo tiempo, Emily dijo—: La única cama libre está en la
habitación de Bella.

—No hay forma en que se vaya a quedar conmigo —espeté, reajustando mis brazos para que cubrieran mejor mis pechos. Había estado mirando hacia mi pecho desde que había hecho el comentario de dormir.

No es que tuviera mucho para hablar, pero eso no impidió que sus ojos viajaran allí.

—No, llamaremos a la Residencia justo ahora y enderezaremos esto
—dije, sacando mi celular.

—Bella, no abren en lunes —dijo Rosalie.

—No me importa. Debe haber alguien ahí. Es día de mudanza.

Tomé la agenda telefónica del campus que había estado en la alfombra cuando habíamos llegado aquí esta mañana y lo hojeé hasta
encontrar el número de la Residencia.

—Oh, vamos, Missy, ¿no quieres vivir conmigo? —¿Quién se cree este
chico? Lo había conocido por diez minutos y ya me había dado un apodo y hecho proposiciones.

—Llámame así una vez más... —No terminé mientras escribía
furiosamente el número. Emily y Rosalie le susurraron a Jaocb, pero no lo suficientemente bajo como para que no pudiera oírlas.

—Lo mejor es dejarla cuando se pone así —susurró Rosalie.

—No me metería con ella —dijo él, mientras escuchaba otro timbre.

Finalmente, un mensaje descolgó, diciéndome las horas que eran y
dándome algunas extensiones que podía probar. Golpeé el primero. No hubo respuesta, pero una máquina de mensajes descolgó. Dejé un corto mensaje, explicando la situación en el más urgente de los términos, y luego volví a llamar al número original. No me detuve hasta que dejé mensajes para los cinco contactos de la lista de correo de voz de la Residencia. Tiré mi teléfono sobre la encimera.

—¿Te sientes mejor? —dijo Jacob.

—No. —Tiré la agenda en el sofá. Emily y Rosalie me miraban como
si estuvieran preocupadas de que fuera a explotar. Estaba al borde—. Si fueras un caballero, te ofrecerías a dormir en el sofá —espeté.

—Bueno, Missy, podrás llegar a descubrir que no soy un caballero.

Planeo sacarle el máximo provecho a esta situación. —Mi boca se abrió en shock. Ningún chico me había hablado de esa manera.

—¿Hace calor aquí? Creo que abriré la ventana —dijo Rosalie,
corriendo hacia nuestra única ventana, en un extremo del sofá.

Emily me miró, luego hacia Jacob, y de regreso. —Bueno, no hay
nada que podamos hacer justo ahora. Vamos a tomar sus cosas y luego tal vez podamos ir abajo y ver si hay alguien en la Residencia —dijo. Emily siempre era la pacificadora.

—Suena bien para mí —dijo Jacob, caminando derecho a mi habitación como si fuera el dueño del lugar.

—No puedo creer que esto esté pasando —dije, cerrando mis ojos.

Escuché "Back in Black" de AC/DC viniendo de mi habitación. El tono de timbre de Jacob.

—Hola, hombre. No, acabo de llegar. Habitación 203. Sí, eso sería
genial... —Empujó la puerta para cerrarla, y miré a Rosalie y Emily.

—No pensé que tendríamos que hacer esto tan pronto, pero creo
que necesitamos una reunión de compañeros —dije. Habíamos acordado que tendríamos reuniones semanales de compañeros de habitación para ventilar nuestras quejas. Estaba a favor de sacar esa mierda al aire libre, así no terminaríamos odiándonos mutuamente. Había tenido un terrible compañero de cuarto el año pasado y no quería lidiar con eso de nuevo.

Escuché, pero sonaba como si Jacob estuviera todavía en el
teléfono. Podía escucharlo hurgando y oraba porque no rompiera nada.

Entonces lo mataría.

—No veo cual es el gran problema —dijo Rosalie—. Quiero decir, sería
lo mismo si una de nosotras tuviera un novio para quedarse. Emmett se quedó todo el tiempo cuando Emily y yo vivimos aquí el año pasado.

—Pero eso fue porque tú dormías con él —dije.

—Tal vez vaya a dormir con Jacob —replicó ella. Rosalie había roto
con Emmett muy recientemente, y estaba a la caza de una recuperación.

Todos sabíamos que ella y Emmett estaban destinados y que con el tiempo se darían cuenta de eso, pero Rosalie todavía estaba en la etapa de la ira.

—¿Estás incomoda con quedarte con él, Bella? Está bien si lo estás
—dijo Emily.

—No puedo imaginar por qué me sentiría incómoda con compartir
una extremadamente pequeña habitación con un chico que he conocido por una media hora que sigue haciendo comentarios espeluznantes. No puedo imaginar por qué tendría un problema con eso.

—Si quieres, Rosalie y yo podemos cambiar. Me quedaré con él y
Rosalie puede quedarse contigo —dijo Emily.

—¿Por qué no puede quedarse conmigo? —lloriqueó Rosalie.

—Porque lo vas a violar en su sueño —dije.

—No puedes violar la voluntad, Bella —dijo, guiñando un ojo.

—Eres asquerosa.

—¿Y si sacamos pajitas? —dijo Emily.

—¿Incluso tenemos pajitas? —dijo Rosalie—. ¿Qué tal si hacemos
números o algo así? Aquí —dijo, tomando un cuaderno de la universidad de Maine que alguien había dejado en el mostrador de la cocina, junto con una pluma—. Escribiré nuestros nombres y los pondremos en... —Tomó mi gorra de béisbol que había desechado antes—. Jacob elegirá. Ahí lo tienen. Problema resuelto.

La puerta se abrió y Jacob salió, otra sonrisa en su rostro.

—No hablaban de mí, ¿verdad?

Como si no lo supiera. Rodé los ojos mientras Rosalie escribía cada
uno de nuestros nombres en pequeños pedazos de papel y los arrojaba a mi gorra. Puso su mano encima y la sacudió.

—Escoge uno —dijo ella, empujando la gorra en su cara.

—De acuerdo —dijo, metiendo la mano y sacando un pedazo de
papel doblado. Rosalie lo desdobló lentamente. Todos esperamos mientras hacía una dramática pausa.

—Bella —dijo, dándole la vuelta para que pudiéramos leer mi nombre en blanco y negro.

—Mierda —dije.


* Juego de palabras. Mistake (error) y Missy.




jueves, 7 de julio de 2016

Hola de nuevo y cambios!



Hola mis dulces lectores!

Se que he estado ausente, pero si soy sincera... me desencaté. Es triste, pero es así.

Amo este blog! Asi que aunque ha pasado por mi cabeza cerrarlo, mi corazón siempre dice que no!

Después de mucho pensar, he decido hacerle un cambio de cara ha este lugar, tanto en imagen como en contenido, (para los fans de twilight, seguirá apareciendo por el blog ese tipo de fanfics).

He decidio fusionar mis dos blogs en este*, y crear muchas cosas nuevas, llevar un pequeño diario.... y todo lo que llegue a pasar por mi cabeza!

Será como empezar de nuevo!

No os asusteís, todo el contenido que hay en el blog, no desaparecerá! Son muchas muchas muchas horas de trabajo, no solo mías, sino de muchas gente maravillosa.

De verdad, y de todo corazón, espero que sigais por aquí, que me perdonéis por las ausencias, y que no olvidiés que esto es como mi hogar y por supuesto también el vuestro.

Os quiero.


*Este es mi segundo blog http://letrasdehieloyfuego.blogspot.com.es/ en él hacia recomendaciones de FF, pero como he dicho fusionaré los dos blog en este. Pero Keep Calm! No cerraré tampoco ese blog, sino que  lo dedicaré en crear contenido sobre mi otra pasión como es el make-up y la caracterización. Peró también habrá cocina, consejos de moda...

PD: Todo este lleva mucho trabajo, espero que me tengáis paciencia y los disfrutéis mucho!









miércoles, 4 de mayo de 2016

El comienzo de una nueva vida * Epílogo

Summary: Bella trabaja para Edward un antiguo compañero de clase que fue muy especial y es novia de Jacob. ¿Qué sucederá?
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Este fic es completamente propiedad de Mari del blog http://sangreyhielo.com.es 
Los personajes son propiedad de la espectacular Meyer.
Tengo permiso de la autora para publicar su historia en mi humilde rincón que es este blog.
Dicho todo esto, espero que la disfruten!^^
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EPÍLOGO

Después de habernos entregado mutuamente  de forma apasionada en la habitación que había arreglado Edward en el avión como la primera sorpresa de nuestra luna de miel, ya que la segunda y última sorpresa era el destino de nuestro viaje, me quede dormida profundamente en los brazos de mi amado.

Desperté horas después en la misma posición en la que me dormí y en lo primero que pensé al verme desnuda entre los brazos de Edward, que estaba desnudo también todavía fue en que Eleazar nos abría escuchado, que vergüenza.

-¿Qué pasa mi vida?- me pregunto Edward al verme sonrojarme

-Eleazar nos abra escuchado- le conteste sin mirarlo

-No te preocupes por eso, la cabina esta insonorizada, no se ha enterado de lo que ha pasado, aunque se lo imaginara- me dijo sonriendo antes de besarme y quedarnos en silencio acurrucados

EDWARD POV

Después de decirle a Bella que no tenia que preocuparse porque Eleazar no nos podía escuchar, note como se relajaba y el rubor de sus mejillas iba desapareciendo. Me fascina verla ruborizarse, me fascina verla dormir entre mis brazos haciéndome sentir su calor y su exquisito aroma tan atrayente para mi impregnado en mi cuerpo después de amarnos.
Pero sobre todo me fascina….. me encanta………… saber que vamos a estar juntos para la eternidad, siendo el uno del otro.

*****
15 minutos antes de aterrizar escuchamos a Eleazar por los altavoces avisándonos de que ya estábamos llegando a nuestro destino, que nos fuéramos sentándonos. Así que nos levantamos sin ganas, nos vestimos y salimos del dormitorio para sentarnos y ponernos los cinturones.
Tomando tierra 5 minutos después de sentarnos.

-Ya hemos llegado muchachos- nos dijo Eleazar saliendo de la cabina mientras nos soltábamos los cinturones.

-Cariño te voy a tapar los ojos ¿vale?- me dijo Edward

-Pero no voy a ver y me voy a caer por las escaleras

-Yo te voy a bajar, no te preocupes por las escaleras.

-Bueno pues si es así, ponme la venda

-Ya veras como te gusta la sorpresa- me dijo mi amado a la vez que me cogió en brazos después de haberme tapado los ojos

Segundos después note como comenzábamos a movernos sabiendo que Eleazar iba detrás llevando nuestras maletas para dejarlas y marcharse de regreso a su casa y dejarnos solos.

-Espero que disfrutéis mucho de vuestra luna de miel- escuche que nos dejo Eleazar, cuando nos paramos.

-Nos lo pasaremos- le dijo Edward a la vez que me bajaba.

-Edward…………?

-Sh……estoy detrás tuya- fue lo ultimo que me dijo antes de quitarme la venda de los ojos

-Pero….. ¿Dónde estamos? ¿estamos totalmente solos?

-Estamos en la isla contigua a la Isla Esme que fue un regalo de Carlisle a Esme y esta es un regalo de ellos para nosotros.

-Pero……………..

-No hay peros cariño, a sido decisión suya y si no aceptamos el regalo se molestaran. Además esperan que te guste.

-Claro que me gusta

-Me alegra que te guste, si quieres subir y ponerte cómoda mientras yo veo a ver si hay algo en la televisión o ponemos una peli, ya que sueño no tendrás- me decía Edward mientras conectaba la tele y veía lo que había.

-Claro que no tengo sueño, además la noche es muy larga para dormirme tan pronto.- le dije antes de subir a cambiarme.

Me encontraba un poco nerviosa, aunque no era la primera vez que estaba sola con Edward. Pero la idea que vino a mi mente junto con la visión que me había dicho Alice que pasaría en mi luna de miel no era para menos.

Así que quite la ropa que llevaba y rebusque en la maleta uno de mis conjuntos de lencería fina que habíamos comprado y me lo puse y sobre este una bata de seda y fui al comedor donde me esperaba Edward medio echado en el sofá mirando la tele sin prestar atención a ella.

-Esta entretenido lo que estas viendo o……….. ¿prefieres ver otra cosa?- le pregunte a Edward poniéndome delante de él tapándole la tele, a la vez que abría ligeramente mi bata. Provocando que me atrajera hacia su cuerpo y comenzáramos a besarnos y acariciarnos a la vez que nos íbamos desprendiendo de la ropa.

-Te sienta muy bien lo que te has puesto, pero va a estar mucho mejor en el suelo- me dijo con voz ronca debido a la excitación, al mismo tiempo que rompía mi lencería, la tiraba al suelo y me cubría con su cuerpo en el sofá que había estado él esperándome sin dejar de besarnos, amándonos y entregándonos mutuamente hasta llegar a un clímax perfecto.

********

Los días pasaban entre pasear por la isla, bañarnos en la playa, ver alguna que otra peli y amarnos. Ya que mientras que yo dormía Edward salía de caza o simplemente se quedaba conmigo viéndome dormir placidamente entre sus brazos

Pero ya era el día de volver después de un mes solos en esta fabulosa isla que ahora era nuestra.

Así que preparamos la ropa que quedaba viva en las maletas ya que Edward había roto mas de una prenda y no solo mía, ante su excitación y su deseo por hacerme suya; para esperar a que llegaran a por nosotros en el avión con el que habíamos llegado.

Aunque para sorpresa nuestra el avión no fue a recogernos, sino a quedarse allí. Ya que en el venia toda nuestra familia para que Edward me transformara en nuestra isla y comenzara así mi nueva vida para  volver al día a día siendo un vampiro como ellos. Era lo que mas deseaba, para poder estar durante la eternidad junto a Edward, mi amado y en unas horas, finalmente lo seria.

FIN


miércoles, 27 de abril de 2016

El comienzo de una nueva vida * Capítulo 44

Summary: Bella trabaja para Edward un antiguo compañero de clase que fue muy especial y es novia de Jacob. ¿Qué sucederá?
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Este fic es completamente propiedad de Mari del blog http://sangreyhielo.com.es 
Los personajes son propiedad de la espectacular Meyer.
Tengo permiso de la autora para publicar su historia en mi humilde rincón que es este blog.
Dicho todo esto, espero que la disfruten!^^
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CAPÍTULO 44: Mi boda. Parte 2

Después de que la ceremonia termino tras nuestro beso y el juez se despido de nosotros y se fue, nos hicimos las fotos con las familias y con los amigos para tener recuerdos de este momento tan especial que acabábamos de vivir, al ser declarados marido y mujer. Para seguidamente pasara a las mesas para cenar por decirlo de alguna manera y celebrar este acontecimiento entre risas, música, felicitaciones y fotos. Hasta que llego el momento de bailar el vals nupcial con mí ya marido, mi padre y mi suegro antes de partir el pastel y brindar para seguir con la celebración, bailando y riendo.

-Hora de que os cambies parejita para iros a vuestra luna de miel- nos dijo Alice de pronto cuando nos encontrábamos Edward y yo sentados haciéndonos arrumacos, mientras veíamos como todos se divertían.

-¿Tan pronto Alice?- le pregunte un poco triste

-Si, son ya las cinco de la mañana y tenéis que coger un avión privado dentro de unos 45 minutos- nos dijo mientras se dirigía con nosotros al dormitorio

-Yo me cambio en el baño- nos dijo Edward nada más entrar a nuestro dormitorio

-Si, hay tienes la ropa. Mientras yo ayudo a Bella a quitarse el vestido de novia y vestirse con algo mas cómodo.- nos dijo Alice mientras me quitaba en un par de minutos y después se puso a desabotonarme el vestido para ponerme unos pantalones y una blusa

-Yo ya me he cambiado, ¿esta Bella lista ya?- nos pregunto Edward saliendo del baño a la vez que yo me terminaba de vestir.

-Si ya estoy cariño- le dije poniéndome los zapatos que me daba Alice.


-Pues vamos, que las maletas ya están en el avión y tenéis k despediros- nos dijo Alice saliendo de la habitación delante nuestra.

-Si, vamos hermanita- dijo Edward mientras me cogía de la cintura y bajábamos

- Vivan los novios- grito Emmett al vernos aparecer al final de las escaleras mientras nos tiraban arroz y pétalos de rosas nuevamente.

-Vivan- gritaron todos haciendo que nos paráramos nada mas bajar las escaleras para terminar de tirarnos el arroz y los pétalos que nos estaban tirando como despedida, antes de que yo me pusiera de espaldas y tirara el ramo y este cayera en manos de Leah la novia de Jacob entre risas y besos

Una vez nos despedimos de todos, nos montamos en el avión que nos estaba esperando detrás de la casa. Estaba empezando a amanecer, nos habíamos retrasado un poco pero no importaba el piloto era….Eleazar y le daba igual salir 5 minutos antes o 5 minutos después.

-Cariño, deberías descansar, llegaremos alrededor del atardecer a nuestro destino- me dijo Edward una vez despegamos y nos pudimos quitar los cinturones de seguridad.

-Estoy bien aquí- le conteste acomodándome en el asiento

-Yo creo que no estas bien ahí. Vas a estar mas cómoda allí- me dijo señalando hacia una de las puertas.

-¿Por qué voy a esta mas cómoda allí?

-Vamos y lo ves- me dijo con una sonrisa torcida de las que tanto me gustaban

-Vamos- le dije levantándome para dirigirme con el hacia la puerta. Pero no di ni un paso cuando me encontraba en los brazos de Edward.

-No vayas a decir nada, es una sorpresa.- fue su respuesta ante mi expresión de sorpresa

-De acuerdo-fue lo único que le dije apoyándome cómodamente en su pecho mientras íbamos hacia la puerta que había señalado

-Cierra los ojos- me dijo antes de abrir la puerta.- Ábrelos ya.- me dijo segundos después

-Edward………..- le dije al abrir los ojos cuando me lo dijo

-¿Te gusta?

-Mucho- fue mi única palabra al ver la cama que había en la habitación con un gran corazón en el centro hecho de pétalos de rosas rojos y un Te amo Bella en blanco dentro de este, antes de besarlo apasionadamente.
Provocando que me depositara en la cama y el sobre mi sin dejar de besarnos y acariciarnos, olvidándonos de Eleazar y dando rienda suelta a nuestra pasión.



Gracias al blog smilersheart.blogspot.com
por esta firma :)
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