Hola a todo aquel que se tome su tiempo para pasar por este humilde rincón. En este blog, se publicarán mis fics, esos que tanto me han costado de escribir, y que tanto amo. Alguno de estos escritos, contiene escenas para mayores de 18 años, y para que no haya malentendidos ni reclamos, serán señaladas. En este blog, también colaboran otras maravillosas escritoras, que tiene mucho talento: Lap, Arancha, Yas, Mari, Flawer Cullen, Silvia y AnaLau. La mayoría de los nombres de los fics que encontraras en este blog, son propiedad de S.Meyer. Si quieres formar parte de este blog, publicando y compartiendo tu arte, envía lo que quieras a maria_213s@hotmail.com

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miércoles, 7 de enero de 2015

El chico del departamento 512 * Capítulo 24

Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer, yo solo los ocupo pa19ra jugar un poco con eLllos en mi mente loca, esperando que les guste.

Sumary: Fue en una tarde lluviosa en que con la llegada de ella se conocieron, no solo llegando a un nuevo departamento sino también a la vida de alguien más y a partir de ese momento sus vidas se entrelazaron sin pensarlo. Iluminando sus vidas al dar una vuelta de 180°; hasta donde los llevara esta relación que comenzaron sin saber exactamente el cómo comenzó.




EL CHICO DEL DEPARTAMENTO 512 * CAPÍTULO 24
by: AnaLau


Cap.24 Regresando a la vida

En cuanto las puertas del avión se abrieron Bella salió disparada después de casi siete horas de vuelo que fueron las más largas de su vida, no se detuvo hasta parar un taxi y Jacob literalmente corría detrás de ella.

- Bells cálmate, ya estamos aquí – Dijo Jacob una vez acomodados en el interior del taxi con rumbo al hospital.

- Es que no entiendes Jake, necesito saber que está bien, necesito… verlo… para poder irme y no volver a su vida – Dijo Bella soltándose a llorar de nuevo.

- Cariño se nota que lo amas hasta la locura, pelea por el no creo que él sea tan estúpido como para no fijarse en ti, eres bella, tienes una sonrisa encantadora que puede iluminar el lugar más oscuro, una inocencia y ternura que muy pocas mujeres tienen y sé que eres de muy buenos sentimientos, eres todo un ángel – Dijo Jacob acariciando su mejilla.

- No creo que pienses eso de mí, yo… yo… - Comenzó a llorar al recordar que así era como él le decía.

- Clama cielo, yo pienso eso de ti, fui el más grande de los idiotas por hacerte lo que te hice y perderte – Dijo Jacob abrazándola.

- Pero tu estas con Leah y la amas – Contraataco Bella no quería que se mal interpretaran las cosas.

- Claro que si Bells y la amo, ella es la luz de mi camino, quiero pasar todos los días de mi vida junto a ella, pero eso no significa que mis sentimientos por ti fueran nada, solo digo que fui un estúpido por lastimarte y te quiero mucho, eres como una hermana para mí, prácticamente crecimos juntos y es por eso el sentido de mi comentario – Dijo Jacob.

- Una hermana y todo porque no soy una mujer deseable para nadie – Dijo Bella sin poder contenerse recordando su sueño extraño que tuvo con Edward y Jacob.

- ¡Pero como dices eso!, eres sumamente deseable, te deseaba tanto que paso lo que paso, si después te dije todas esas falacias fue porque estaba enojado y frustrado por no haberte obtenido – Dijo Jacob muy apenado bajando la mirada.

- Pero yo solo soy una… - Decía Bella recordando los comentarios de Tanya.

- Shhh, corazón, eres una mujer hermosa y atractiva, eres un ángel tierno y sensual a la vez la perdición de cualquiera, pero ya no debería de decirte estas cosas porque si no me metería en problemas con Leah – Dijo Jacob tratando de relajar a Bella un poco.- Tienes que luchar por él, si lo amas conquístalo.

- No es tan sencillo Jake tiene gustos muy diferentes a mí – Dijo Bella comparándose con Tanya la chica rubia y voluptuosa.

- Bells él debe de ser ciego y estúpido para no darse cuenta de lo que deja ir, porque no hablas con él – Ofreció Jacob.

- Porque es imposible, entro en estado de coma – Dijo Bella con dolor en la voz.

Cuando llegaron al hospital Jacob pago el taxi y Bella volvió a entrar corriendo al hospital.

- Buenas noches señorita disculpe busco la habitación de Edward Cullen – Dijo Bella con un nudo en la garganta tratando de hacer que el oxígeno llegara a sus pulmones.

- Hola, mmm déjeme ver… si aquí esta, se encuentra en observación de medicina interna, suba por el ascensor al piso cuatro – Dijo la amable recepcionista y Bella volvió a emprender su carrera a tomar el ascensor.

- Hola señorita disculpe me podría decir a que piso fue la señorita que acaba de correr hacia el elevador, esta tan angustiada que se le olvido que no vino sola – Dijo Jacob regalándole una sonrisa para tratar de convencer a la recepcionista.

- Fue al cuarto piso, visita al paciente Edward Cullen – Dijo la recepcionista devolviéndole la sonrisa.

- Muchas gracias es usted muy amable – Dijo Jacob tomando el siguiente ascensor.

Cuando las puertas del elevador se abrieron Bella fue corriendo a la sala de espera del piso y fue un milagro que no se cayera a pesar de lo resbaladizo del piso.

- ¡Bella! – Grito Alice al verla llegar, estaba feliz de que llegara viva que no se fijó en que estaba sofocada y llorosa.

- ¿Alice que fue lo que paso?, ¿como esta? – Pregunto Bella poniendo toda su atención en Alice sin darse cuenta de que toda la familia se acercaba a ver qué pasaba principalmente Carlisle y Esme que observaban con detenimiento a la castaña que respondía al nombre de Bella.

- Esta igual que como cuando te hable, no ha salido del coma y lleva así casi tres semanas – Dijo Alice con voz cansada.

- ¿Tres semanas? ¿Qué fue lo que paso? – Pregunto Bella.

- Choco en su auto, yo… yo lo siento tanto Bella sé que no debí pero tú te ibas a ir – Decía Alice al borde del llanto – Yo lo fui a despertar el día que te fuiste y le dije que fuera por ti que te trajera a como diera lugar, pero justo en el último semáforo para llegar a tu trabajo un auto lo impacto, cuando llego dijeron que fue un milagro que estuviera vivo – Dijo Alice derramando unas cuantas lágrimas al recordar lo sucedido –
Yo lo siento Bella, no sabía que esto iba a pasar, lo siento, lo siento – Decía una y otra vez Alice y Bella estaba en estado de shock, ¿él… Edward la fue a buscar?, ¿Fue su culpa por irse?

- Bells cariño estas bien, tranquila – Dijo Jacob alcanzándola al fin, se asustó mucho al verla temblando y como perdida, lo
único que se le ocurrió hacer fue abrazarla fuerte contra su pecho y besar el tope de su cabeza.

- ¡Jake!... – Dijo Bella incapaz de articular palabra alguna abrazándose a su mejor amigo, llorando, necesitándolo mucho, se sentía perdida dentro de su cuerpo.

- Calma pequeña, tranquilízate ven vamos a sentarnos – Dijo Jacob conduciendo a Bella hasta una silla sin importarle las miradas que les dirigían, unas hostiles por parte de una chica rubia y su acompañante, incrédulas por parte de una chica bajita y un chico rubio todas dirigidas a él, pero las más penetrantes además de la de la rubia, era de unas esmeraldas pertenecientes a un hombre rubio de aspecto cansado que abrazaba a una mujer con el pelo del color del caramelo, ellos mostraban una mezcla de sentimientos: dolor, tristeza, ira, confusión.

- ¿Quién eres y que haces aquí? – Oyó Jacob que le preguntaron de manera fría.

- Rose cariño esas no son maneras de preguntar – Dijo el hombre rubio de ojos verdes.

- Mi nombre es Jacob Black y estoy acompañando a Bella – Contesto sin intimidarse ante la imponente rubia.

- Isabella acompáñame – dijo Rose ignorando olímpicamente a Jacob. Bella se levantó automáticamente.

- Rose… - Dijo Carlisle mientras la tomaba del brazo, a pesar de no querer que Bella viera a su hijo, se le oprimía el corazón al verla así de angustiada y sufriendo.

- No tío, se lo que estoy haciendo – Dijo Rose y Bella levanto la mirada al ver quién era el hombre que si no se equivocaba seria el padre de Edward, se notaba que tenía su porte y parte de su belleza, después Rose se dio la vuelta y Bella la siguió no sin que Jacob avanzara con ella.

- No te preocupes Jake todo va a estar bien – Dijo Bella dándole un pequeño abrazo y lo dejo ahí, seguía a Rose hasta la otra sala, cuando ella se paró en seco y la encaro.

- ¿Isabella se puede saber porque demonios te fuiste y dejaste a Edward?, ¿sabes que por ti es que él está aquí? – Pregunto directamente y sin rodeos Rose.

- Yo… yo me… tenía que ir – Tartamudeo Bella.

- Si me dices que fue por cuestiones de tu trabajo no te la creo simplemente se te presento la oportunidad de huir y te fuiste sin importarte en qué estado dejabas a Edward – Dijo Rose fulminándola con la mirada.

- ¿Que a mí no me importo?, a él fue al que no le importo verme la cara, ¿qué es que no está aquí Tanya?, ¿que querías?, que los viera juntos mientras yo muero de dolor – Contraataco Bella un poco molesta.

- Si estas muriendo de dolor como dices es porque quieres, además, ¿qué Edward y la zorra de Tanya son algo? - Dijo en tono de mofa soltando una risa fría y sarcástica - Estas muy equivocada, nunca te diste la oportunidad de hablar con él – Dijo Rose.

- Así, sabes que me dijo cuando hablamos – Dijo con ironía Bella – Me dijo que me iba a dejar en paz, que no me iba a buscar y a los pocos días me invita a comer como si nada hubiera pasado – Dijo con ironía Bella aguantándose las ganas de llorar, descubriendo que la furia era su mejor aliado en ese momento.

- ¡Si será idiota Edward!, pero me supongo que lo hizo por ti – Dijo Rose encogiéndose de hombros.

- ¿Qué quieres decir con eso? – Pregunto Bella.

- Que además de equivocarse con la zorra de Tanya, te dijo tal idiotez – Le explico calmadamente Rose.

- Ellos están juntos sea un error o no y por eso es que me voy – Dijo Bella con determinación.

- No hay ningún “ellos” que no lo entiendes, pero si ya te habías ido, porque demonios regresaste – Dijo Rose un poco exaltada.

- Sé que están juntos la misma Tanya me lo dijo, antes de que los viera besándose semidesnudos los dos y si regrese fue para ver que estuviera bien y a solicitar mi cambio a otro Estado – Dijo Bella.

- Esa tipa sí que hizo de las suyas antes de irse y tú estas así o más ciega para no ver que él te ama, nunca lo habíamos visto así ni de deprimido sin ti, ni de enamorado como cuando estaba contigo – Dijo Rose soltando un sonoro suspiro.

- Pero él no se puedo haber fijado en mi – Dijo Bella aferrándose a la cordura antes de comenzar a creer en fantasías.

- La verdad es que yo tampoco sé que te vio si me preguntan, solo sé que tú nos regresaste al Edward de nuestra adolescencia lleno de vida, irradiando felicidad, amable, enamorado y amable, pero cuando te fuiste fue peor que como con Sofía – Dijo Rosalie.

- ¿Y qué me pides que haga? – Pregunto Bella.

- Es muy sencillo, si te vas a quedar y lo vas a ver que sea porque vas a luchar por él, sino lo vas a hacer entonces vete de una buena vez y no regreses - Dijo Rose con determinación, se dio la vuelta y se dirigió a la sala en la que estaba los demás Cullen.

- ¿Donde esta Bella?, ¿qué le dijiste? – Presiono Alice al ver que Rose llegaba sola.

- Calama Alice ya llegara, ya llegara – Dijo Rose y en ese momento apareció Bella ya sin lágrimas en los ojos y con decisión en la mirada – Ve ahí está.

- ¿Bella que paso? – Pregunto Alice acercándose a ella.

- Nada Alice, pero necesito que me digas como este Edward y que me presentes con sus papas – Pidió en voz baja Bella.

- Bueno pues a grandes rasgos aquí llego poli traumatizado, con algunas costillas rotas y una pierna rota, un golpe en la cabeza que se pensó que fue la causa del coma, pero la inflamación ya cedió, los médicos ya le han hecho un chequeo y dicen que ya debió de haber despertado, que la única explicación que le encuentran a que no despierte es porque no quiere, y ahora ven vamos te voy a presentar a Carlisle y a Esme – Dijo Alice dirigiéndose hacia las ultimas sillas donde ellos se encontraban.

- Esme, Carlisle antes que nada quiero pedirles una disculpa – Dijo Alice.

- ¿Que pasa cielo?, ¿una disculpa porque? – Pregunto Carlisle con esa voz tan paternal y llena de paciencia.

- Porque yo le hable a Bella para que viniera aunque ustedes dijeron que no – Dijo Alice sin muestra de arrepentimiento.

- Alice pero yo fui la que te hablo – Dijo Bella apresuradamente.

- Si, pero te lo dije además yo llevaba muchos días tratando de encontrarte, te deje muchos mensajes, pero no tenías tu móvil – Dijo Alice encogiéndose de hombros para restarle importancia al asunto.

- Bueno lo siento si no querían que yo viniera, pero me gustaría que me dieran autorización para pasar a verlo – Dijo Bella.

- Que no crees que ya ha sufrido mucho – Dijo Esme defendiendo a su hijo como solo una madre sabe hacerlo.

- Señora con todo respeto, pero ¿usted cree que solo Edward es el que está sufriendo? Esta confusión se encargó de matarnos a los dos, su hijo puede estar postrado en esa cama sin responder a nada, pero yo estoy peor que él se lo puedo asegurar, en el estado en que se encuentra no sufre debido a su inconsciencia, pero estoy muerta en vida, mi alma reposa a lado de su hijo y no hay manera de evadir esta realidad que nos está consumiendo a los dos – Dijo Bella determinada a ver a Edward fuera como fuera.

- Creo que Bella tiene derecho de entrar, yo fui testigo de todo lo que le paso, además de que llego inmediatamente después de mí llamado – Dijo Alice en voz baja.

- Clama cariño, está bien Bella puedes ir a verlo – Dijo Carlisle, porque sabía cuánto la amaba su hijo y tenía la esperanza de que lo ayudara a despertar y el semblante de Bella era tan desolado como alguna vez le dijo su hijo con un aspecto descuidado, ojerosa, pálida, de aspecto cansado y sin brillo en su mirada a lo que él se dijo que la tenía que cuidar por su hijo.

- Muchas gracias señor, le prometo que no tardare – Dijo Bella regalándole una pequeña sonrisa.

- Vamos Bella te llevo – Dijo Alice tomando del brazo a Bella.
Después ambas chicas iban de regreso a las primeras sillas en donde se encontraban los chicos.

- Bellita te ves muy mal, pero me alegro de que hayas vuelto ya verás que me voy a encargar de cuidarte – Dijo Emmett abrazando a Bella ante la mirada incrédula de todos los presentes excepto de Alice – Gracias Ali por traerla de regreso eres la mejor hermana – Le dijo ahora a Alice.

- Gracias Em pero se me cuidar sola, y por el momento me está cuidando Jake, yo no sé de qué, pero en fin – Dijo Bella recordando la presencia de Jacob.

- No me importa Bells ya lo dije, pero ahora ve a ver a Edward – Dijo Emmett regalándole una sonrisa.

- Gracias – Fue todo lo que dijo Bella, cuando las chicas desaparecieron el móvil de Jacob comenzó a sonar.

- Bueno – contesto dándole la espalda a los Cullen – Hola amor… lo siento sé que debí llamarte pero contener a Bella es difícil… ¡¿Qué?! ¡¿Charly?! – Grito Jacob con susto haciendo que
todos pusieran más atención de la que ya estaban poniendo-… está bien sino me queda de otra… Charly lo sien… ella está bien no te preocupes – Del otro lado de la línea se escuchaban algunos gritos aunque era inentendibles-… no te la puedo pasar ahorita… tampoco te puedo decir el motivo… te prometo que la cuidare… si respondo con mi vida… vale yo le digo – Fue lo último que dijo Jacob antes de que se cortara la comunicación y se quedó perdido en sus pensamientos con el móvil en la mano.

- ¿Todo está bien? – Pregunto Jasper acercándose a Jacob.

- Mmm, perdón… si todo bien gracias – Fue lo que dijo Jacob y lo dejaron pasar aunque tenían una gran curiosidad por saber que hacia él ahí y quien era Charly.

Por otro lado cuando llegaron a la puerta de la habitación de Edward, Alice se fue dejando sola a Bella, cuando ella abrió la puerta el alma de le fue a los pies al verlo postrado en la cama.

Edward estaba conectado a algunos equipos, con muchos tubos saliendo de todos lados, tenía una pierna en lo alto la cual estaba enyesada.

Sin que se lo ordenara a su cuerpo Bella ya estaba a lado de la cama de Edward, se sentó en la silla que estaba a su lado y tomo su mano, se sintió tan bien, se volvió a sentir completa y viva de nuevo, ya no sentía el vacío en su pecho y a pesar de que Edward estaba inconsciente una corriente le atravesó el cuerpo.

- Lo siento tanto Edward – Susurro cerca de su rostro admirando la belleza de su rostro – Despierta por favor, tengo que pedirte perdón, necesito ver tus ojos, te necesito – Decía Bella derramando algunas lágrimas – Por favor vuelve, porque sin ti mi vida es un caos y pierde todo sentido – Dijo lo último apoyando su frente en la mejilla de Edward depositando un beso en esta.

- ¡Edward! – Grito Bella sentir una ligera presión en su mano – Despierta Edward te amo y te necesito – Dijo feliz e impaciente porque le volviera a presionar la mano, a lo que volvió a sentir una leve presión – Gracias mi amor, juntos saldremos adelante – Dijo Bella llorando de felicidad– Dame un momento tengo que ir por un médico para que te revise – Dijo Bella recibiendo otro ligero apretón – No me voy a ir, voy a estar a tu lado siempre hasta que tú quieras – Susurro Bella recordando que el mismo le repitió esas palabras y la ligera presión cedió.

Salió de la habitación hacia la sala donde estaban todos.

- ¿Cariño que paso, todo bien? – Pregunto Jacob en cuanto la vio salir feliz.

- Si Jake soy muy feliz – Dijo con una sonrisa en su rostro y sus ojos brillaban de nuevo a pesar de estar cristalinos por las lágrimas acumuladas.

- Pues qué bueno que estés bien porque Charly está furioso, ¿sabes que me amenazo con meterme un tiro si algo malo te pasaba? – Dijo Jacob cruzándose de brazos mientras una sonrisa adornaba su rostro.

- Ya hablare con el mas tarde, gracias Jake, pero ahora necesito un médico – Dijo volviéndose hacia la familia Cullen – Alice a donde puedo encontrar a su médico lo tiene que revisar – Dijo Bella impaciente.

- ¿Que paso está bien? – Pregunto Alice extrañada y Esme se acercó más para escuchar.

- ¿Que le paso a Edward?, ¿él está bien? Habla – Exigió Esme.

- Si, está bien, pero necesito que lo vea un doctor, Edward se movió – Dijo Bella.

- ¡Mi hijo! – Exclamo muy feliz Esme.

- Calma cariño, recuerda que hay que esperar a que lo revise un medico puede ser solo un reflejo – Dijo Carlisle mientras Alice corría a buscar al médico.

Cuando llego Bella le explico sobre los apretones de Edward y fueron a verlo junto con el médico entro Bella y Esme.

- Lo siento mucho señorita, pero no hay cambios, solo fueron reflejos – Dijo el médico con un semblante de tristeza.

- No, él me apretó la mano – Dijo Bella desesperada y Esme se molestó con ella por ilusionarla.

- Edward responde por favor, necesitas despertar… te amo – Le dijo Bella al oído mientras le tomaba de la mano y ante la mirada incrédula del doctor y de Esme, Edward presiono la mano de Bella – Gracias Edward ya verás que vamos a salir de esta – Le volvió a susurrar recibiendo otro leve apretón.

- Es asombroso lo que ha hecho señorita – Dijo el doctor revisando los signos vitales de Edward que no mostraban ninguna actividad fuera de la registrada hasta el momento.

- Yo no he hecho nada, es Edward que quiere despertar – Dijo Bella tratando de soltar la mano de Edward.

- Me alegro mucho, es un joven con toda una vida por delante, pero me lamento informarle que la hora de visitas ya termino – Dijo el médico.

- Me tengo que ir – Le dijo Bella a Edward a lo que el volvió a presionar – Tienes que descansar.

- Y usted también señorita, se ve muy cansada – Dijo el médico, al ver como de cierta manera Edward no la quería soltar.

- Voy a regresar no te preocupes, descansa para que te recuperes más rápido – Dijo Bella dándole ahora ella un ligero apretón de manos para separase después.

- Edward, despierta mi vida te necesitamos, yo sé que tú eres fuerte mi amor – Dijo Esme acercándose a su hijo, depositando un beso en la frente, tomándolo de la mano pero sin obtener respuesta alguna.

- Ahora nos retiramos que descanses Edward – Dijo el médico – Si gustan pueden pasar a despedirse antes de irse, que sea rápido por favor.

- Si muchas gracias doctor – Dijo Esme y los tres salieron de la habitación.

- Es sobresaliente la respuesta que tiene Edward con usted, de verdad tiene que ir a descansar él va a estar bien – Le dijo el médico a Bella – Pueden pasar a verlo para despedirse, de manera ordenada y rápida por favor – Dijo el médico a los Cullen.

- ¿De verdad se mueve? – Le pregunto Carlisle a Esme.

- Si amor, soy muy leves sus movimientos pero si – Dijo Esme ahogándose de emoción – Gracias Bella por despertarlo – Le dijo esta vez a Bella – Porque no te vas con los chicos a descansar a la casa y nos vemos mañana, hoy nos toca quedarnos a Carlisle y a mí.

- Anda vamos Bellita tienes que descansar y comer un poco – Dijo Emmett acercándose a Bella para llevársela.

- Gracias a todos, pero me voy a ir a mi departamento nos vemos mañana aquí temprano – Dijo Bella de manera cortes – Jake vamos tu tampoco has descansado.

- Vamos – Contesto Jacob – Permiso – Se dirigió a los presentes sin importarles las miradas de incredulidad al verla marcharse del brazo de otro y sin duda se veía feliz.

- Bella espera – Grito Alice detrás de ellos.

- ¿Qué pasa Alice? – Pregunto Bella.

- ¿Porque no quieres ir con nosotros? – Pregunto Alice haciendo un puchero como solo ella los sabía hacer.

- Porque para empezar no vengo sola y además no creo sea bien recibida en la casa de los padres de Edward si ellos no querían que yo me enterar de su estado, creo que tengo que ir más despacio esta vez – Dijo Bella regalándole una sonrisa para tranquilizarla.

- Pero Esme te brindo su casa y su hospitalidad ella es como una madre para todos – Dijo Alice en defensa de Esme.

- Lo siento Alice pero no, ahora mejor nos vamos antes de que se me ocurra la brillante idea de tratar de quedarme con Edward – Dijo Bella y Jacob la volvió a abrazar para salir del hospital.

- ¿Bells que paso porque no te fuiste con ellos? – Pregunto Jacob muy curioso.

- No Jake tú me seguiste hasta aquí dejando sola a Leah para poder cuidar de mí, por lo tanto yo no puedo dejarte y no sé porque, pero me dio la impresión de que no les caíste muy bien que digamos – Dijo Bella encogiéndose de hombros.

- Si te refieres a la rubia y a los padres de… -Decía Jacob.

- Edward – Termino Bella con una sonrisa boba en los labios.

- Si de él, bueno creo que sí, pero eso será tal vez porque no saben que nosotros solo somos amigos y se les hace raro que la chica que dice amar a su hijo la cual por lo que vi no conocían, llegue y se vaya abrazada de otro hombre al cual tampoco conocen es muy extraño – Dijo Jacob como explicación a los sucesos acontecidos esa tarde.

- Bueno puede que tengas razón, pero aun así no tienen por qué juzgar mis actos ellos no me conocen y me supongo que piensan que soy la culpable del accidente de Edward y con eso yo no contaba – Dijo Bella después de tomar un taxi con rumbo a su departamento.

- ¡Wow Bells! Este lugares muy bonito – Dijo Jacob cuando llegaron al edificio en donde vivía.

- Si la verdad es que si es muy bonito, ven vamos voy a necesitar que me ayudes a acomodar la cama de la habitación de huéspedes – Dijo Bella una vez dentro del departamento y cuando estuvo listo lo dejo descansar y ella se fue a su habitación que de nuevo ya no la veía oscura, fría y vacía.

Estaba impaciente porque volviera a ver a Edward y así impaciente se quedó dormida más tranquila sabiendo que él la amaba tanto como ella a él.

Por el momento lo único preocupante era que despertara completamente del coma, termina de sanar sus fracturas las cuales ya estaba casi completamente sanas y estuviera en rehabilitación para evitar cualquier daño causado por el coma y la inmovilidad.

A la mañana siguiente Bella se levantó muy temprano y preparo el desayuno estaba feliz otra vez.

- Buenos días, realmente huele delicioso ya se me había olvidado que era muy buena en la cocina – Dijo Jacob saliendo de la habitación de huéspedes.

- Hola Jake buenos días, espero que te sigan gustando mis desayunos – Dijo Bella sirviéndoles una porción de una tortilla que acaba de preparar.

- Sí que sabe muy rico, además déjame decirte que hoy te vez más bonita de lo que ya eres y ¿sabes porque? – Pregunto Jacob mientras probaba la tortilla.

- ¿Porque dices eso Jake? – Pregunto Bella ruborizándose un poco.

- Porque perdiste esa mirada triste, tus ojos vuelven a brillar, ya no hay más tristeza y ese color carmín de tus mejillas te hacen ver adorable – Dijo Jacob acariciando la mejilla sonrosada de Bella – Tú me dices a qué hora partimos al hospital a ver al causante de tales reacciones.

- Después de desayunar si quieres – Dijo Bella.

- Me parece perfecto, aunque me gustaría hacer una parada en algún centro comercial – Dijo Jacob.

- Claro que sí, pero ¿a qué quieres ir al centro comercial? – Pregunto Bella curiosa mientras se metía en la boca un bocado de la tortilla.

- Pensé que sería obvio, pero veo que aun sigues siendo muy despistada, bueno ambos nos subimos a un avión sin maleta, tú estás en tu casa y tienes ropa, pero yo no tengo más que la que traigo puesta – Dijo Jacob señalándose.

- Lo siento Jake no me había percatado de ese hecho, está bien vamos al centro comercial y después al hospital – Dijo Bella, así fue como lo hicieron, llegando ya un poco tarde y ahí ya estaban todos presentes.

- Buenos días – Saludaron a todos en general.

- Bells en donde andabas ya es tarde, pensé que llegarías más temprano – Dijo Alice mirando acusadoramente a Jacob.

- Lo siento Alice pero tenía unas cuantas cosas que hacer antes de venir – Dijo Bella – ¿Cómo amaneció hoy?

- Es como si no hubiera cambio alguno – Dijo Alice cabizbaja.

- Hola buenos días, ¿Cómo amanecieron? – Pregunto Carlisle acercándose a Bella y Alice.

- Buenos días señor, estamos bien gracias – Dijo Bella regalándole una pequeña sonrisa.

- Llámame Carlisle – Dijo tomándola de la mano a modo de saludo – ¿Y tú joven acompañante es? – Pregunto Carlisle dirigiendo su mirada a Jacob.

- Buenos días señor, mi nombre es Jacob y estoy acompañando a Bella como usted mismo lo acaba de decir – Dijo Jacob estrechando la mano que le ofrecía Carlisle.

- Vuelvo a repetir llámame Carlisle, pero bueno no quieres pasar a ver a Edward, me gustaría pasar contigo si es posible – Dijo ahora viendo de manera suplicante a Bella.

- Claro que si quiero – Dijo Bella, para después ir en dirección a la habitación de Edward acompañada de Carlisle.

- Bellita hola, por fin descánsate verdad – Dijo Emmett abrazando a Bella.

- Em no respiro – Dijo Bella sintiendo como sus pulmones comenzaban a quemar.

- Lo siento, ¿porque no fuiste con nosotros ayer?, ¿que no nos extrañabas? – pregunto Emmett haciendo un puchero.

- Claro que si Em, pero ya le di mis razones ayer a Alice, ahora si no te molesta iré a ver a Edward – dijo Bella – Muchas gracias por todo Emmett – Dijo abrazándolo al ver la carita de perrito mojado que puso.

- Esta vez te perdono porque se trata de Edward, pero nada más por esta ocasión – Dijo Emmett guiñándole un ojo.

Después entraron Carlisle y Bella en la habitación de Edward.

- Hola hijo buenos días, hay alguien que vino a verte – Dijo Carlisle – Adelante hija has tu magia – Le dijo a Bella indicándole la silla junto a la cama.

- Hola Edward, te dije que vendría y aquí estoy – Le dijo Bella a Edward tomando se mano, recibiendo como respuesta un apretón cariñoso.

- Esto es maravilloso – Dijo Carlisle al ver la respuesta de su hijo.

- Creo que ahora ya tienes la motivación que necesitabas para despertar, hazlo por favor hijo – Pidió Carlisle con la vista algo nublada por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

- Buenos días ¿cómo amanecimos? – Pregunto el médico mientras entraba a la habitación – Hola señorita es un placer verle de nuevo, ¿eso se va a significar que va a haber más mejorías? – Pregunto a lo que Edward volvió a presionar la mano que no soltaba.

- Me agrada su respuesta joven Edward, ahora realizaremos un chequeo general – Dijo el doctor acercándose a la cama de Edward.

En eso momento tocaron a la puerta para ser abierta por Emmett quien entro seguido de Jacob y una muy enojada Rosalie.

- ¿Jake que paso? – Pregunto Bella soltando la mano de Edward acercándose a Jacob que tenía en su mano el móvil.

- Pues Bells que Charly está del otro lado de la línea dispuesto a venir para acá, meterme un tiro y darte una buena regañada si no contestas esta llamada – Dijo Jacob.

- ¿Charly? – Pregunto Bella medio asustada ante la mirada confundida de todos los presentes.

- Si el mismo – Dijo Jacob extendiendo la mano.

- Gracias Jake – dijo Bella tomando el móvil con manos temblorosas.

– Cha… papá – Dijo Bella y en ese momento los ojos de Edward se abrieron de golpe, el pulso se le acelero y apretó los puños mirando intensamente a la única persona que no conocía… Jacob.

– Si estoy bien… tranquilo no pasó nada… si Jake está conmigo… claro que me está cuidando… papá ya te lo dije todo está bien así que deja de amenazar a Jake… claro que no es secuestro, en todo caso a la que tendrías que meter a la cárcel es a mí porque yo me traje a Jake… bueno no lo obligue, pero él a mí tampoco… si por enésima vez, ah y por cierto deja de atosigar a Leah, ella no sabe nada más allá de lo que ya te conto ¿estamos? – Dijo firmemente Bella.

– También tranquiliza a mamá, estamos bien… está bien te prometo hablar más seguido… ok también iré a verlos pero ahorita es difícil, tengo que regresar a trabajar… claro que quiero regresar con ustedes… yo también los quiero adiós – Termino Bella con la llamada.

– Listo toma Jake y siento mucho lo que mi Charly está haciendo – Dijo Bella regresándole el móvil.

- No te preocupes Bells, el día que no sea sobreprotector contigo será porque está enfermo – Dijo Jacob – Bueno te espero afuera – Dijo Jacob y salió de la habitación junto con Emmett mientras que Bella se volvía a ver a Edward que tenía la vista fija en la puerta.

- Edward despertaste, no sabes lo feliz que me haces – Dijo Bella y se acercó a la cama de su amado y el la miro suavizando la mirada presionando su mano.

- Gracias Bella, sé que él está despierto gracias a ti – Dijo Carlisle después de que el médico saliera diciendo que era normal su reacción.

- Yo no he hecho nada, es Edward el que quiere despertar – Dijo Bella acariciando el cabellos de Edward que volvía a estar dormido.

- Sí, pero él lo hace por ti, porque te ama y ahora que estas a su lado es feliz otra vez, si tú lo hubieras visto en lo que quedo cuando se separaron fue un momento muy duro para todos, pero eso ya quedo atrás – Dijo Carlisle encogiéndose de hombros tratando de restarle importancia al asunto.

- Cielo, Bella creo que ya es un poco tarde porque no van a comer algo – Dijo Esme entrando a la habitación.

- Lo siento cariño no me había dado cuenta de la hora, vamos ¿quieres que te acompañemos?, claro si Bella quiere – Ofreció Carlisle.

- Muchas gracias pero prefiero quedarme un poco más aquí, porque no van con los chicos, yo voy después con Jake – Dijo Bella y Esme la miro con un poco de disgusto por no entender la relación que tenía Bella con Jacob.

- Bueno entonces no tardaremos – Dijo Carlisle – Le pediré a Jacob que venga para que no esté solo afuera.

- Muchas gracias se lo agradezco – Dijo Bella y la pareja salió de la habitación.

- Te extraño tanto, no sabes lo difícil que era para mí levantarme sin tenerte a mi lado, me acostumbraste a tu calor, a tu aroma, a tu compañía, pero ya estamos juntos de nuevo y ahora si va a ser para siempre porque te amo hasta la locura – Dijo Bella apoyándose en su pecho con sus manos entrelazadas – Si definitivamente este es mi lugar – Susurro contra su pecho recibiendo un apretón en la mano.

- Lo siento, ¿interrumpí algo? – Pregunto Jacob entrando a la habitación – Me mando el señor Cullen para que te haga compañía mientras ellos van a comer para que después vayamos nosotros.

- Muchas gracias por todo Jake no sé si hubiera podido llegar aquí, eres un buen amigo, eres mi mejor amigo – Dijo Bella incorporándose del pecho de Edward quien se quejó – Tranquilo y recuerda que tenemos visita – Le dijo Bella dándole un pequeño beso en la mejilla.

- Un poquito posesivo ¿no? – Pregunto Jacob – Y eso que no está totalmente despierto.

- ¡Jake! – Se rio Bella – Bueno un poquito sí, pero eso también me gusta de él – Dijo poniéndose roja.

- Hay Bells estas enamorada hasta la medula – Dijo Jacob con una gran sonrisa.

- ¿Se me nota mucho?, ¿creo que si verdad? – Dijo riéndose Bella feliz.

- Se te ve tan feliz como hace muchos años lo te veía – Dijo Jacob recordando que esa era una mirada parecida a la que le dedicaba a él cuándo estaban juntos.

 - Muchas gracias Jake, oye te molestaría esperar un poco aquí es que tengo que pedirle unas cosas a la enfermera – Dijo Bella mordiéndose el labio inferior.

- Claro que si pequeña o ¿gustas que mejor vaya yo? – Se ofreció Jacob.

- No te preocupes lo hago yo – Dijo Bella saliendo de la habitación.

- Bueno creo que hay que aprovechar que te dejo solo conmigo Edward eso no se ve todos los días – dijo Jacob a lo que Edward se tensó.

– Solo tengo una cosa que decirte – Dijo sentándose muy cerca de él – y es gracias, te tengo que dar las gracias por cuidar a Bella, por regresar ese brillo en su mirada, por amarla y hacerla feliz cuando yo no lo hice, sabes te voy a dar un consejo cuando salgas de aquí… lleva a Bella con sus padres y trata de ganarte a Charly y demuéstrale cuanto amas a su hija, porque yo sé que tú sabes lo que le hice a Bella lo sé por tu reacción esta tarde cuando escuchaste mi nombre, sé que no es fácil obtener el perdón de alguien y Charly fue muestra de ello al grado de que aún no confía en mí y Bella piensa que su padre no sabe nada de lo que sucedió, pero yo se lo dije y lo hubieras visto se puso furioso ya que por mi culpa su hija se había ido, esa fue la razón por la que nunca le cuestionaron nada y eran ellos los que la iban a visitar, por mi parte a mí me golpeo y me encarcelo una temporada corta debo admitir y yo lo acepte gustoso tratando de redimir mis culpas, Bella es una mujer maravillosa es… como explicarlo ella es hermosa por dentro y por fuera, es un pequeño ángel pero tiene un problema y es que no sabe quererse a sí misma como mujer se siente poco deseable y espero que tú le hagas ver la verdad sobre esa sensualidad aturdidora que ella tiene – En ese momento Edward apretó los puños por todo lo que escuchaba, pero Jacob estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta de su reacción.

– Creo que debería de dejar de hablar así de Bella porque no quiero problemas ni contigo, ni con Leah mi adorada prometida es más el que Leah sea ahora mi prometida es gracias al perdón de Bella, ella vale su peso en oro así que cuídala mucho, amala más y disfruta de todos los momentos a su lado, pero por encima de todo hazla feliz – Termino su largo discurso Jacob.

– Solo espero poder obtener también tu perdón, para poder irme tranquilo con la mujer que amo, bueno una última cosa si no es mucho pedir, pero me gustaría de que me guardaras el secreto acerca de mi temporada en la cárcel y de que su padre tiene conocimiento de los sucedido porque ese fue un acuerdo al que llegamos Charly y yo, pero bueno creo que tienes que saberlo para poder evitar cualquier tipo de confusiones sobre lo que puedas llegar a escuchar, ella te ama mucho y sé que estaría dispuesta a dar la vida por ti, es más he de decirte que tuvo unas cuantas palabras con tu mama, si la hubieras visto, pero bien creo que ese es todo espero que te recuperes pronto – Fue lo último que dijo antes de ponerse de pie e ir a la ventana y al poco rato llego Bella.

El paso del tiempo no se detuvo y Bella tenía que regresar a trabajar porque ya se iniciaba una nueva semana, lo que indicaba que ya habían pasado algunos días desde la llegada de Bella y Edward poco a poco iba reaccionando y el médico decía que era normal que poco recobraría el sentido por completo, todos los días abría los ojos por un plazo de tiempo muy corto, toda la familia era feliz después de tanto tiempo y Edward volvía a la vida, por otro lado Jacob ya había tenido que regresar un día antes a Forks después de asegurarle a Charly de que Bella estaba bien y de darle una pequeña explicación de que alguien importante para ella estaba en el hospital y así fue como Jacob pudo regresar a lado de Leah y de Charly tranquilo.

- ¿Papá dónde estoy? – Pregunto Edward con voz pastosa ese mismo inicio de semana.

- Edward por fin has despertado – Dijo Carlisle muy emocionado, ya que nunca hablaba en sus pequeños lapsos en los que abría lo ojos – Estas en el hospital, ¿recuerdas porque estás aquí?

- Recuerdo ver a Bella coger un taxi e irse, ¡Bella!, ¿dónde esta Bella?, ¡quiero verla! – Exigió Edward recordando que la voz de su ángel fue la que le hablaba desde la inconsciencia para traerlo de vuelta.

- Bella no está aquí hijo, pero… - Decía Carlisle antes de verse interrumpido por Edward.

- No, no papá, ¡no fue un sueño por favor dime que está aquí por favor!, ¡dime que regreso a mí, dime que me dijo que me amaba, que me necesitaba y que despertara para ella, dímelo papá! – Pidió Edward desesperado repitiéndose que no había sido ningún sueño.

- Cálmate Edward y déjame hablar, Bella no está aquí por el momento, dijo que tenía que volver a trabajar pero que volvía por la tarde porque hoy tenía que reiniciar labores en su trabajo es una chica muy responsable y ahora veo porque la quieres tanto, es muy bonita, se preocupa mucho por ti y es de muy buenos sentimientos – Dijo Carlisle con una enorme sonrisa en los labios.

- Ella es un ángel papa, es mi ángel, la amo porque a ella no le importa de la familia de que vengo, no está conmigo ni por mi apellido, ni por el dinero, ella está aquí por mí, por lo que soy, pero la quiero ver – dijo Edward quejándose.

- Calma hijo ya llegara no se ha separado de ti ni un momento desde que llego, solo iba a dormir un poco a su departamento y al otro día regresaba temprano para estar contigo, pero tiene un sentido del deber y de la responsabilidad muy grande así es que la tendrás que esperar pacientemente a que salga de su trabajo – Le explico Carlisle a grandes rasgos en lo que se había convertido su rutina.

- Está bien, no me queda de otra aunque me gustaría escuchar su voz, pero prefiero darle la sorpresa de que por fin estoy más consiente – Dijo Edward imaginándose la cara de felicidad que tendría su hermosa diosa.

- Esa será una agradable sorpresas sin duda, pero ahora hay que buscar al médico para que te revise – Dijo su padre y salió de la habitación, para después llegar acompañado del doctor que llevaba el caso de Edward.

- Es un placer ver que por fin has despertado por completo – dijo el médico.

- Hola, yo espero lo mismo aunque siento un poco entumecidas las piernas y los brazos – Dijo Edward tratando de mover sus extremidades.

- Veamos – Dijo el médico descubriendo los brazos de Edward y los comenzó a flexionar.

- ¡Auch! Eso duele un poco - Se quejó Edward.

- Es bueno que te duela, eso significa que solo tienes el cuerpo entumecido porque no te has movido en unas cuantas semanas, ahora veamos la pierna – Dijo el médico mientras tomaba su pierna no enyesada y la doblaba a lo que Edward solo hizo unas cuantas muecas de dolor – Bien vamos por buen camino, ahora la otra pierna – Dijo mientras la levantaba.

- Esta muy pesada, ¿porque está muy pesada? – Pregunto Edward.

- Porque te fracturaste la pierna así es que la enyesamos por eso es que pesa pero como eres un buen paciente y dejaste quieto el pie espero que entre hoy y mañana te la quitemos, pero ahora veamos también cómo va la férula del tórax – Dijo el médico con una sonrisa ante su chiste.

- Se siente muy rígido y duro también – Dijo Edward poniendo atención a esa parte de su anatomía.

- También te rompiste un par de costillas, pero por fortuna ninguna perforo nada y están sanado muy bien – Explico el médico.

- Entonces voy a salir muy pronto de aquí verdad – Dijo Edward con un toque de impaciencia en la voz.

- Vamos con calma aún falta un buen camino por recorrer, te vamos a hacer unas cuantas radiografías para ver cómo van esa fracturas y si son favorables iniciaremos con terapia física para que recuperes la movilidad, también un electroencefalograma para ver tu actividad cerebral y checar que no haya ninguna anormalidad – Dijo el médico haciendo un par de anotaciones en el expediente.

- Es que estoy tan impaciente, necesito estar de nuevo junto a mi ángel – Dijo Edward con una sonrisa boba en el rostro.

- Me supongo que es la señorita que no se le separo desde que llego – Dijo el médico – Ha sido una muy buena enfermera contigo.

- Mi Bella es tan dulce, tan linda y me muero por volver a verla – Dijo Edward.

- Un joven enamorado muy impaciente es lo que tenemos aquí – Bromeo el médico.

- Y no sabe cuánto, la amo con toda mi alma y mi ser además claro que estoy impaciente de volver a verla – Dijo Edward dijo muy serio y firme.

- Bueno eso tendrá que esperar porque ella no está aquí por el momento, pero tranquilo ya llegara además vas por buen camino y si te desesperas en lugar de avanzar podemos retroceder en tus avances así que tómalo con calma – Le dijo el médico viéndolo seriamente a los ojos.

- Está bien doctor ¿no me queda de otra verdad? – Pregunto Edward resignado, después de una risita por parte del médico este salió y entro Esme que esperaba a que saliera el médico.

- Hola mi amor no sabes el gusto que me da que por fin hayas despertado – Dijo Esme muy feliz acercándose a su hijo.

- Hola mamá, a mí también me da mucho gusto haber despertado por y para Bella – Dijo Edward un tanto serio.

- Yo… yo lo siento Edward sé que la juzgue mal, pero me dolía tanto verte al borde de la muerte y ella simplemente se fue – Dijo Esme derramando algunas lágrimas dolida por el rechazo de su hijo.

- Edward no tienes por qué ser tan duro con tu madre entiende nuestra posición – Intervino Carlisle a quien le dolía el dolor de su esposa como si fuera el suyo propio.

- Pero… - Protestaba Edward.

- No Edward, es muy difícil para nosotros como padres el ver que nuestro único hijo estaba muriendo y todo por un mal entendido es de lo más ilógico, sé que Bella también se la pasó mal, pero nuestra prioridad eres tú – Dijo Carlisle en un tono de voz que no daba lugar a replicas.

- Si yo soy su prioridad, Bella es la mía y evitar que me volviera a ver cuando ella lo deseara y yo lo necesite y necesito no es hacerme ningún bien, nunca fue culpa de ella, solo fue un accidente, ella ni siquiera se dio cuenta de lo que paso, así que no tienen por qué culparla a ella de nada, aquí la única culpable fue Tanya por todas sus mentiras, pero no más, voy a luchar por ella porque ella es para mí lo mismo que ustedes son para el otro deben de entenderlo y no descansare hasta convertirla oficialmente en mi mujer y se los digo desde ahorita que ella va ser mi esposa se oponga quien se oponga – Dijo Edward con determinación mirando fijamente a sus dos progenitores.

- Tranquilízate Edward, estamos aceptando nuestra equivocación con respecto a Bella – Dijo Carlisle en tono conciliador.

- ¡Te piensas casar! – Exclamo Esme de una manera muy extraña – ¡Oh mi cielo! – Dijo y se lanzó a los brazos de su hijo – No sabes lo feliz que me haces, ahora vas a formar tu propia familia, Carlisle nuestro hijo se quiere casar – Dijo Esme muy feliz sin apenas separarse de Edward.

- Si cariño, pero lo vas a lastimar – Dijo Carlisle ayudando a su esposa a que se incorporara ante la sonrisa de diversión de Edward al darse cuenta de que aceptaban a su Bella, que bien se sentía que dijera que era suya de nuevo.

- Muchas felicidades hijo, ahora solo falta que la novia acepte – Dijo Carlisle soltando una risita.

- Papá hare todo lo que sea necesario para que acepte – Dijo Edward imaginándose el orgullo que lo llenaría al presentar a Bella ante todos como su mujer… como la señora Cullen.

- Te imaginas, será una boda fantástica, con muchos adornos florales, el salón, oh dios hay que pensar en todos los invitados, el menú y lo más importante el vestido – Dijo acelerándose Esme.

- Mamá, cálmate si, todavía no empieces con los preparativos, aun no le he preguntado y ya casi escogiste el colegio de nuestro hijos, estoy seguro de que querrá algo sencillo – Dijo Edward que conocía a su Bella.

- Edward tiene razón mi cielo, primero deja que hable con Bella y ya después veremos qué es lo que pasa – Dijo Carlisle.

- Está bien ya no diré nada, pero empezare por hacer una lista con todas las activadas a realizar – Dijo Esme firmemente ignorando olímpicamente a su marido e hijo.

- Qué le vamos a hacer, sabes que te pareces mucho a Alice, hablando de ella necesito hablarle – Dijo Edward.

- Está bien vamos a decirle – Dijo Carlisle tomando a Esme de la mano.

Después de unos minutos entro Alice.

- Hola Edward, me alegra tanto que despertaras, yo tengo algo que decirte veras… - Decía Alice comenzando a balbucear.

- Primero yo Alice, te tengo que dar las gracias porque me devolviste a mi Bella, te estoy muy, muy agradecido porque te saliste con la tuya y la contactaste a pesar de que mis padres lo prohibieron – Dijo Edward con agradecimiento.

- Era lo menos que podía hacer, pero no sabes la preocupación por que pase al saber que estaba lejos y que podría cometer una tontería, pero gracias a Dios hubo alguien quien la cuidara, pero aun si te tengo que pedir perdón por lo de tu accidente – Siguió insistiendo Alice.

- No Alice no acepto tus disculpas, porque no hay nada que discutir y si le vemos el lado bueno gracias a ese suceso mi lindo ángel volvió a mí para cuidarme – Dijo Edward regalándole una enorme sonrisa.

- Aun así me siento culpable – Dijo Alice.

- No enana, no tienes por qué sentirte culpable, son cosas que pasan además estoy bien y he vuelto a nacer me siento vivo y voy a necesitar mucho de ti, aun necesito habar con Bella y si sale mal voy a necesitar de todo tu apoyo – Dijo Edward.

- Ya verás que todo va a salir bien, Bella te ama, sabes nunca la había visto defender su amor, ni ver a Esme muy a la defensiva – Dijo Alice recordando el enfrenamiento de Esme y Bella.

- Si tengo un vago recuerdo que de algo así me habías contado – Dijo Edward – Además de que eso mismo dijo mi mamá.

- ¿Recuerdas algo de tu proceso para despertar? – Pregunto Alice muy curiosa.

- Tengo vagos recuerdos, solo a veces un poco distantes, con forme pasaba el tiempo eran más claras, pero la voz que me saco de la ensoñación fue la de Bella, era a la voz más clara, más cálida y fuerte que lograba escuchar, era como escuchar un ángel llorar, me decía que me necesitaba y que me amaba eso fue lo que necesite y aquí estoy – Dijo Edward tratando de explicar la maraña de voces e inconciencia con la que tuvo que luchar para regresar de donde estaba encerrado.

- Yo sabía que era por ella, que era lo que necesitabas para volver a la vida, sabes el doctor pensó en un principio que entraste en coma debido al golpe de tu cabeza, pero después cuando la inflamación cedió no encontraban motivo alguno por el cual no despertaras y yo lo supe, todo fue por Bella – Dijo Alice tomando su mano.

- Sabes yo recuerdo que lo último en lo que pensé cuando el auto impacto en mi fue en Bella, después escuche la voz de mi madre diciendo que Bella jamás se me volvería a acercar y en ese momento yo me deje abrazar por la oscuridad y el consuelo de la inconsciencia, donde me perdí y el dolor ya no era tan intenso, después no me encontraba a mí mismo hasta que volví a escuchar su suave voz y con ella volví a encontrar el camino, porque todo el dolor se fue – Dijo Edward.

- Veo que tus sentimientos hacia Bella son muy fuertes y sinceros y tengo fe en que todo saldrá como quieren y que te parece si te arreglamos un poquito para cuando regrese de trabajar – Dijo Alice hiperactiva de nuevo.

- Claro que sí y quien mejor que tú para esta tarea titánica – Dijo Edward con una enorme sonrisa en el rostro a lo que Alice solo le brillaron los ojitos.

- Ya verás que voy a hacer que te veas fantástico – Dijo Alice y comenzó a arreglar su cama, su bata para que se viera presentable.

Le ayudo a limpiarse el rostro y por algún raro motivo llevaba un poco de colonia de Jasper dándole un poco a Edward.

– Sabes me rindo no pensé que esto fuera a ser tan difícil – Se quejó Alice al ver que su cabello no cedía y se revelaba hasta lo imposible.

- Tranquila ya déjalo así ya me acostumbre, toda la vida ha sido así de rebelde – Dijo Edward divertido por la frustración de Alice.

- Eso es justamente lo que voy a hacer, se me ocurrió una idea, voy y vengo no me tardo – Dijo Alice saliendo de la habitación, para que después de unos minutos regresara con una enorme sonrisa en la cara y una hermosa rosa roja en las manos.

- Eres brillante Alice aunque yo estaba pensando en una Lily, pero la rosa es preciosa – dijo Edward muy feliz porque en cualquier momento llegaría su Bella.

- Ya sé que soy brillante y ahora toma, ten cuidado tiene algunas espinas – Dijo Alice depositando la rosa en las manos de Edward y el la jalo un poco hacia él, apretando sus manos y dándole un casto beso en la mejilla mientras le susurraba un gracias.

- ¿Interrumpo algo? – Pregunto Jasper aclarándose la garganta.

- Jazz, ¿ya está aquí? – Pregunto Alice incorporándose del todo.

- Así es de hecho es lo que venía a decirles y me alegro de haber sido yo quien entrara, no hubiéramos querido más malos entendidos ¿verdad? – Dijo muy tranquilo Jasper.

- En eso tienes toda la razón y sabes una cosa elegiste muy bien Jasper, Alice es la mujer indicada para ti – Dijo Edward felicitando a su primo.

- Y no sabes lo feliz que me hace, pero ahora tenemos que salirnos para que hables con Bella – Dijo Jasper tomando la mano a Alice y saliendo de la habitación para que al poco tiempo la puerta se volviera a abrir dejando entrar a Bella.

- Hola Edward, ¿cómo vamos hoy? – Pregunto Bella tomando la mano de Edward esperando un leve apretón el cual recibió gustosa – Te extrañe tanto.

- Yo también mi amor – Dijo Edward entrelazando sus dedos – Por fin regrese para estar a tu lado.

- Edward, ¿por fin estas completamente consiente? – Pregunto incrédulamente Bella.

- Así es mi amor, estoy consciente – Dijo Edward disfrutando de la calidez de la mano de Bella.

- Edward no sabes lo feliz que me hace la noticia de verte despierto, ya verás que te vas a recuperar y quedaras como nuevo – Dijo Bella apretando el agarre de sus manos.

- Mientras este a tu lado todo será posible y mira te tengo una sorpresa – Dijo Edward sonriendo abiertamente y entregándole la rosa.

- ¡Oh Edward es hermosa! – Exclamo Bella.

- No tanto como tu mi cielo – Contesto inmediatamente Edward y para sorpresa de los dos Bella se le lanzo a los labios de Edward.

En cuanto sus labios entraron en contacto todo a su alrededor despareció y se entregaron a las sensaciones que les daba cada roce de sus labios y la lucha de sus lenguas saboreándose recordando el sabor de cada uno, se devoraban con añoranza y pasión tratando de recuperar el tiempo perdido.

- Todas ya… - Decía le medico muy apresurado mientras entraba a la habitación de Edward que iba acompañado por un par de enfermeras, todos alerta porque la máquina que controlaba su ritmo cardiaco se disparó lanzando una alarma.

Lo que les sorprendió de sobre manera al personal médico fue que al entrar Bella estaba casi sobre Edward mientras ambos de besaban para vergüenza de ambos.

- ¡Ups! Lo siento – Dijo Edward sonrojándose aunque no tanto como Bella.

- Nos acabas de dar un buen susto Edward, ¿que no se dieron cuenta de que una de las maquinas se disparó en cuanto aumento su ritmo cardiaco? – Pregunto el médico con humor.

- La verdad es que no – Contesto tímidamente Edward.

- Pues vaya que se pierden, si el equipo suena muy fuerte – Murmuro una de las enfermeras.

- Sabes que aún tenemos unas cuantas pruebas pendientes por hacer y a ti se te ocurre hacer algunas pruebas para tu corazón sin supervisión de nadie– Decía el médico con indulgencia.

- Lo siento, me deje llevar porque soy el hombre más feliz del mundo – Declaro Edward tomando la mano de Bella para llevársela a los labios.

- Estos jóvenes de hoy, bueno los dejamos y solo recuerden poner más atención y menos pasión a sus besos, al menos hasta que desconectemos ese equipo de tu cuerpo – Dijo el médico mientras preparaba su retirada.

- Disculpe, podría ser mañana mismo – Pidió Edward.

- Hay con ustedes ya veremos, ya veremos – Dijo el médico con una sonrisa y salió de la habitación acompañado de las enfermeras.

- Lo… lo siento Edward – Susurro Bella.

- Me encantas Bella, amo cuando te dejas llevar ya te lo había dicho y no tienes nada porque pedir perdón, no sabes cuánto extrañe tus labios – Le dijo Edward a Bella mientras trataba de jalarla para darle otro beso.

- No Edward detente por favor – Pidió Bella resistiéndose a la tentación.

- ¿Pero porque? – Pregunto Edward haciendo un puchero.

- Porque no quiero volver a pasar por lo de hace un momento, fue vergonzoso y eso que no entraron tus padres – Dijo Bella volviendo a sonrojarse.

- Tienes razón, además creo que antes debemos de hablar de lo que paso, yo… - Decía Edward antes de verse interrumpido.

- Shhh, ya paso, no te preocupes no hay nada de qué hablar – Dijo Bella.

- Me gustaría decir que no hay nada de qué hablar pero es necesario – Dijo Edward mirando a Bella a los ojos.

- Bueno creo que si queremos empezar de cero lo mejor es que hablemos, sé que va a ser difícil porque los dos sufrimos y nos lastimamos – Dijo Bella tragando el nudo que se formó en su garganta.

- No sabes cuánto lo siento saber que te lastime, pero juntos saldremos adelante, pero podemos hablar mañana hoy solo quiero tomar tu mano y disfrutar de tu cercanía – Dijo Edward dándole un beso en el dorso de la mano de Bella.

- Me parece bien que hablemos mañana siempre que no le demos largas al asunto, además de que ya es un poco tarde y necesito irme a mi departamento porque mañana tengo que ir a trabajar muy temprano – Dijo Bella tratando de incorporarse.

- No te vayas todavía – Suplico Edward apretando su mano con un poco más de fuerza.

- Es necesario, pero volveré mañana te lo prometo – Dijo Bella luchando contra el impulso de quedarse a su lado.

- No, bueno pero tienes que darme un beso de buenas noches y un abrazo de verdad que lo necesito – Pidió Edward haciendo un puchero muy tierno.

- Deberías de dejar de juntarte con Alice le estas copiando sus pucheros y eso no es justo – Dijo Bella rindiéndose a algo que ella también quería desesperadamente.

- ¿Eso significa que te convencí? – Pregunto entusiasmado Edward.

- Si, algo hay de eso – Dijo Bella inclinándose hacia Edward.

- Ven sube a la cama no te voy a hacer nada – Dijo Edward estirando los brazos y Bella no pudo negarse a su petición por lo que subió y enterró su cabeza en el pecho de Edward soltando un suspiro mientras inhalaba su tan característico aroma el de la colonia mezclado con su esencia de hombre algo
difícil de describir, era dulce sin llegar a empalagar, cálido, fresco, embriagador pero sobre todo sensual y con un toque erótico tan característico de Edward.

– Definitivamente tu lugar es entre mis brazos, eres como un ángel perdido al que tengo que cuidar y proteger – Dijo Edward mientras besaba su cabeza.

- Lo extrañaba tanto - Dijo Bella mientras depositaba un beso en su pecho haciendo que Edward soltara un suspiro.

- Gracias Bella por volver a mí y regresarme a la vida, te estaré eternamente agradecido y nunca dudes del amor que te tengo – Dijo Edward apretándola contra su pecho y así se quedaron un buen rato disfrutando de calor y la cercanía del otro.

- Edward te amo – Dijo en voz baja Bella soltando un suspiro después de un rato de estar abrazados.

- Yo también mi cielo – Respondió Edward y se dio cuenta de que se había quedado dormida cuando se removió un poco entre sus brazos soltando otro suspiro.

- Me encargare de hacerte feliz toda la vida, me encanta saber que aun protagonizo tus sueños mi dulce ángel, tú también protagonizas los míos – Dijo Edward dándole un tierno beso entregándose a Morfeo en los brazos de su amada.


1 comentario:

  1. Adoré el capítulo? Para cuando más AnaLau?
    Besos dulces

    *Lina~

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Graciias por dejar tus palabras, estas hacen que quiera seguir escribiendo, y que cada día le ponga más ganas!!

Gracias al blog smilersheart.blogspot.com
por esta firma :)
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