Hola a todo aquel que se tome su tiempo para pasar por este humilde rincón. En este blog, se publicarán mis fics, esos que tanto me han costado de escribir, y que tanto amo. Alguno de estos escritos, contiene escenas para mayores de 18 años, y para que no haya malentendidos ni reclamos, serán señaladas. En este blog, también colaboran otras maravillosas escritoras, que tiene mucho talento: Lap, Arancha, Yas, Mari, Flawer Cullen, Silvia y AnaLau. La mayoría de los nombres de los fics que encontraras en este blog, son propiedad de S.Meyer. Si quieres formar parte de este blog, publicando y compartiendo tu arte, envía lo que quieras a maria_213s@hotmail.com

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jueves, 7 de agosto de 2014

El chico del departamento 512 * Capítulo 12


Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer, yo solo los ocupo para jugar un poco con ellos en mi mente loca, esperando que les guste.

Sumary: Fue en una tarde lluviosa en que con la llegada de ella se conocieron, no solo llegando a un nuevo departamento sino también a la vida de alguien más y a partir de ese momento sus vidas se entrelazaron sin pensarlo. Iluminando sus vidas al dar una vuelta de 180°; hasta donde los llevara esta relación que comenzaron sin saber exactamente el cómo comenzó.




EL CHICO DEL DEPARTAMENTO 512 * CAPÍTULO 12
by: AnaLau


Cap.12 La Primera Cita

- Está bien, vamos – Dijo Bella resignada dirigiéndose para horror de Bella a un lugar demasiado elegante para su gusto.

- ¿Estás bien? – Pregunto Edward al ver la cara de horror que puso, pero no entendía por qué esa reacción.

- Sí, estoy bien pero ¿Estás seguro de que este es el lugar?– Pregunto atemorizada Bella.

- Claro que si amor y si no te gusta podemos ir a otro por aquí hay varios buenos restaurantes – Ofreció Edward.

- No es eso – Contesto la castaña al ver los demás lugares y todos parecían exigir la misma elegancia – Me supongo que este o cualquier otro por aquí son lo mismo.

Bajaron del vehículo y se dirigieron tomados de la mano hacia la entrada, Bella sintiéndose un tanto insignificante.

- Buenas tardes ¿Tienen reservación? – Pregunto un joven de no más de veinticinco años que hacía de recepcionista.

- No tenemos reservación – Contesto inmediatamente Edward y en ese momento el joven levanto la vista y se dio cuenta de que se trataba de ni más ni menos que de Edward Cullen el único hijo de Carlisle Cullen dueño de uno de las empresas de modelaje más importante del país, lo sabía porque era parte de su trabajo saber ese tipo de cosas.

- Lo siento señor Cullen – Dijo sumamente nerviosorogando porque no armara todo un espectáculo – Déjeme ver debo de tener algo disponible por aquí – Decía mientras leía el libro de registros – Si aquí hay una, ¿mesa para dos verdad?

- Así es – Dijo Edward mientras Bella lo veía atónita. De donde es que se supone que conoce a Edward y ¿porque es que estaba tan nervioso el pobre chico? Pensaba Bella

.- Síganme por aquí por favor – Dijo el joven guiándolos hasta una mesa con un adorno en apariencia sencillo pero elegante.

Edward que llevaba a Bella de la mano se apresuró a abrirle la silla para que se sentara haciendo gala del caballero que era.

- En un momento los atienden – Dijo el joven.

- Muchas gracias – Contesto Bella con una dulce voz y una sonrisa que tenía por propósito tranquilizarlo.

Aquel tono de voz hizo que el chico la viera más atentamente y le sonriera en respuesta olvidándose de que la hermosa joven que le estaba sonriendo estaba acompañada y ¡por quien estaba acompañada!

- Si muchas gracias – Contesto secamente Edward sacando al joven de su ensoñación porque no le gustaba la manera en la que veían a su Bella olvidando que no venía sola.

- Disculpe y permiso – Dijo el chico de nuevo nervioso al darse cuenta de que quedo idiotizado con la acompañante de Edward Cullen y sin más se fue a localizar al mesero que los atendería.

- Oye no tenías que ser tan grosero con el pobre chico que no viste que estaba muy nervioso – Le regaño Bella y eso a Edward no le gustó mucho que digamos.

- No te compadezcas de él, si vi cómo te comía con los ojos en mi cara – Refunfuño Edward.

- Eso no es cierto solo estaba nervioso y al parecer te tenía miedo y no entendí el porqué.

- Eres tan inocente mi dulce Bella, pero entiende que no me gusta que te vean como él te vio, eres mía y en cuanto al porque me tiene miedo no es solo a mí, pero esa es otra historia solo digamos que gracias a mi apellido mi familia y yo gozamos de ciertos privilegios y somos conocidos en diversos lugares – Trato de explicar Edward.

- ¿Qué tiene que ver tu apellido? – Pregunto Bella un poco extrañada ya que nunca habían hablado de su familia y no entendía lo que le quería decir.

- Buenas tardes, mi nombre es Julio y voy a ser su mesero esta tarde aquí está el menú – Dijo mientras le extendía un par de carpetas a los dos – ¿Se les ofrece algún aperitivo o alguna bebida?

- ¿Me podría traer una naranjada por favor? – Dijo Bella al ver que Edward le indicaba al mesero que la atendiera a ella primero.

- Claro que si señorita ¿algo más? – Le pregunto a Bella y ella negó con la cabeza – ¿Señor? – Pregunto Julio ahora dirigiéndose a Edward.

- Agua está bien por el momento, gracias.

- En un momento se la traigo – Y se retiró.

Edward se quedó viendo a Bella que hacía gestos raros mientras leía el menú que le habían dado.

- ¿Qué pasa amor, no te gusta? – Pregunto Edward pensando en qué lugar es que el que le podría gustar.

- La verdad es que no entiendo más de la mitad de los platillos que están en el menú y además esto es muy caro Edward – Se quejó Bella ya que no se podía imaginar cómo le iba a hacer para pagar, pero tampoco le agradaba la idea de que el gastara tanto dinero en ella.

- Amor si gustas puedo ordenar por ti y en cuanto al dinero eso no es ningún problema yo te invite.

- Pero… - Iba a protestar Bella pero Edward no se lo permitió.

- Anda amor deja que te consienta – Dijo Edward haciendo un puchero al estilo Alice que derritió a Bella de inmediato.

- Está bien, pero para que me consientas como tú dices no necesitas gastar tanto dinero en mi yo simplemente soy feliz a tu lado – Dijo Bella mientras le acariciaba la cara con una de sus manos, le encantaba la textura de su piel y las vibraciones que le enviaban a todo el cuerpo.

- Yo también soy también soy feliz a tu lado y no me importa gastar mi dinero contigo y lo hago porque quiero – Dijo Edward sumamente feliz comprobando que ella si era diferente y esa era la más pura de las verdades.

Edward sabia que daría todo lo que tenía con tal de hacerla feliz y eso le dio más valor para que le pudiera contar acerca de su familia ya que dijo que lo único que necesitaba era a él, a Edward el hombre no a Edward el hijo de Carlisle Cullen heredero de una gran fortuna y una de las empresas más importantes del país y a nadie más que a él.

- Disculpen aquí están sus bebidas – Dijo el mesero sin la intención de ser entrometido – Gustan ordenar ¿o todavía no?

- Si nos gustaría ordenar – Dijo Edward – Mmm, a mí me trae la terrina de salmón por favor.

- ¿Algún vino en especial con el cual lo quiera acompañar? – Pregunto el mesero mientras anotaba la orden en un cuadernillo.

- Si una copa de Chardonnay por favor. Amor ¿quieres que ordene por ti? – Le pregunto dulcemente a Bella y ella solo asintió al ver incrédula la manera y la elegancia con la que Edward hacia su pedido – ¿Gustas algo ligero como una ensalada? – Volvió a preguntar y ella volvió a asentir –Está bien, a la señorita le trae la ensalada de pollo y uvas por favor – Dijo Edward dirigiéndose al camarero.

- ¿Algún vino en especial para la señorita? – Pregunto con amabilidad el camarero.

- ¿Quieres acompañarlo con una copa de vino blanco también? – Pregunto Edward a Bella un tanto inseguro ya que no sabía si bebía una copa de vino en la comida.

- No yo no tomo, con un poco más de la misma bebida que tengo es suficiente – Dijo tímidamente sintiéndose fuera de lugar.

- Bueno entonces eso sería todo por el momento – DijoEdward regresándole las carpetas a mesero.

- Permiso – Dijo el camarero y se retiró de la mesa con el pedido en mano.

- Bueno, ¿En que estábamos? – Pregunto Bella porque se acordó de la enorme curiosidad del porque es que conocían a su familia y el porqué es que parecía que le tenían miedo.

- Bueno me estabas diciendo que no te gusta que gaste mi dinero contigo – Contesto Edward tomando con dulzura su mano.

- Edward nunca me ha gustado que gasten dinero en mí, ni los regalos y mucho menos me gustan las sorpresas –Contesto Bella como una pequeña de cinco años haciendo berrinche.

- Mi hermoso ángel – Dijo Edward con la voz cargada de muchas emociones, amor, ternura, admiración, orgullo, mas amor – No sabes todo lo que me haces sentir y créeme que a ti te daría todo lo que me pidieras todo y si hay algo que desees solo tienes que pedirlo y lo tendrás en el instante porque te amo mucho – Dijo Edward mientras se inclinaba para besarla.

Cuando sus labios se tocaron sintieron todo ese mar de emociones en el que se encontraban sumergidos hasta el cuellobesándose con devoción y entrega total.

A los pocos minutos les llevaron su comida y mientras comían Bella se sumergió en sus pensamientos era tan intenso lo que sentía por Edward su hermoso Dios griego que tenía delante suyo, no quería ni pensar en lo que le pasaría si se diera cuenta de que ya no le interesaba en lo más mínimo y la dejaba.Estaba tan insegura porque no entendía cómo es que un hombre como él podría estar a su lado así que hablo sin pensarlo dos veces.

- Edward, ¿Puedo pedirte una cosa? – Pregunto Bella con la voz cargada de inseguridad.

- Adelante amor lo que tú quieras, solo dime que es lo que quieres y lo tendrás – Contesto Edward cumpliendo con su palabra, pero al mismo tiempo sorprendido porque no quería volver a pensar mal de su ángel. La amaba tanto que con tal de no perderla le daría lo que fuera ya que él estaba igual o más inseguro que Bella y es que no era de extrañar ya que lo habían dejado muy lastimado y sin las ganas de volver a confiar en ninguna mujer.

- Me puedes decir que es lo que ves en mi como para que me digas que me amas – Dijo en un susurro.

- Oh mi amor – Dijo Edward aliviado por haberse vuelto a equivocar – No sé por dónde empezar, bueno eres una mujer muy hermosa, tienes unos lindos ojos en los que me pierdo con mucha facilidad, tu piel es tan suave y encantadora y más cuando te sonrojas – Dijo mientras le acariciaba uno de sus pómulos y ella se sonrojaba – Unos labios dulces y carnosos que me encanta besar, una sonrisa que te ilumina por completo, dos pies izquierdos que me mantienen entretenido y con pretextos más que suficientes para estarte tocando todo el tiempo, tienes un aroma dulce y frutal que me tiene loco, eres de sentimientos nobles y puros. En conclusión me gustas toda tu porque no eres como ninguna mujer que haya conocido o con la que haya estado – Dijo mientras le besaba la mano para después alcanzar sus labios y entre cada beso le decía un te amo y ella le correspondía con otro beso, cuando terminaron su sesión de besos también terminaron su comida y llego el mesero.

- ¿Les provoca algún postre? Las recomendaciones de la casa son pastel de tres quesos y chocolate, natilla de vainilla, helado de fresas con crema acompañada de galletas dulces o mousse de mango – Recito el mesero.

- ¿Quieres algo amor? – Pregunto Edward mientras sostenía su mano.

- No lo sé estoy satisfecha, pero es que suenan tan atractivos – Dijo Bella mientras sentía como abundaba la saliva en su boca al imaginar suculentos postres.

- ¿Qué te parece si compartimos el postre? – Ofreció Edward.

- Está bien, ¿Qué es lo que más se te antoja?

- Bueno se me antojo el helado, pero te dije que te quería complacer así es que elige el que se te haga más 
apetitoso.

- Está bien que sea el helado, pero le podría poner unas cuantas chispas de chocolate – Pidió Bella dulcemente.

- Claro que si señorita, en un momento les traigo su orden – Dijo el mesero antes de retirarse mientras que Edward le volvía a robar otro beso.

- Oye comportante que todos no están mirando – Dijo Bellaa forma de regaño ya que a ella no le gustaba ser el centro de atención.

- Pero yo no he hecho nada malo – Dijo Edward poniendo cara de niño bueno y además sexi.

- Eso no es justo, haces trampa para que no me enoje contigo – Dijo Bella enfurruñándose como una niña de 5 años.

- Yo no hago trampa amor, lo que pasa es que te soy irresistible – Contesto Edward con una sonrisa petulante.

- Eres un engreído Edward, además no eres tan irresistible como te dices ser – Dijo Bella picando su orgullo y su ego.

- ¡A no! Sabes perfectamente que no te puedes resistir a mí– Dijo Edward mientras le daba un beso con mucha pasión y lujuria contenida haciendo que Bella se olvidara de donde es que estaban y lo jalo hacia ella todo lo que podía, pero el termino el beso dejándola picada y en él se dibujaba una sonrisa aún más arrogante – Te lo dije, no te puedes resistir a mis encantos.

- Disculpen aquí está su orden – Dijo el camarero mientras colocaba la copa de helado en medio de ellos.

- Muchas gracias – Dijo Bella poniéndose más roja que un tomate.

- Permiso – Dijo mesero y sin más se retiró.

- Ahora si te pasaste – Dijo Bella un poco molesta, pero Edward pensaba que podía seguir jugando un poco más.

- Amor te vuelvo a repetir yo no hice nada malo, solo confirmaba mi teoría.- Bueno será mejor que comamos el postre tengo que llegar a mi departamento – Bella pensaba desquitarse y demostrarle que no era tan irresistible, aunque ella sabía que todo lo que él dijo era la verdad.

- Está bien – fue todo lo que salió de los labios de Edward, mientras tomaba su cuchara para probar el helado que de verdad sí que se veía delicioso así es que volvió a tomar más para darle de probar a su ángel 
– Está muy bueno.

- Gracias pero yo tengo manos y solita puedo tomar del helado que quiera – Dijo Bella aun molesta.

- Amor solo te daba un poco para que lo probaras – Fue todo lo que Edward dijo a su defensa al darse cuenta que de verdad si se había enojado.

- Está bien, gracias – Dijo Bella con una dulce sonrisa, ya se desquitaría después. 

Ambos se dieron helado disfrutándolo hasta que se les acabo y Edward pidió la cuenta la cual alcanzo a ver Bella.

- ¡Por dios eso es demasiado!, ¿no se rompió nada o sí? –Pregunto Bella al ver el gran numero que marcaba el totalse sentía culpable de que tuviera que pagar tanto y ella no contaba en esos momentos con mucho efectivo.

- Amor no es mucho, por favor deja de preocuparte – Dijo Edward alejando la nota de su vista y sacando su tarjeta para pagar lo más rápido posible antes de que a Bella se le ocurriera alguna cosa.

- No, oye te prometo que te voy a pagar mi parte en cuanto lleguemos a mi departamento – Dijo Bella.

- Bella te vuelvo a repetir que no es mucho, además yo te invite a comer así es que no tienes nada que pagarme.

- No pero debe de haber alguna manera en la que te lo pueda pagar, no es justo que gastes todo tu dinero en mi – Seguía insistiendo Bella.

- Mira no me importa gastar mi dinero siempre y cuando sea contigo, ahora que si me lo quieres pagar se me ocurre una forma y es más si quieres le incluimos intereses – Dijo Edward cambiando su voz de enojado por la necedad de Bella a un tono más pícaro.

- Está bien y gracias por aceptar que te pague – Dijo Bella sin entender las segundas intenciones con las que Edward hizo el trato.

- Bueno entonces el pago será en especie y consistirá en que no te puedes alejar de mí por el resto del día, para empezar o porque no toda la vida para que amanezcas todos los días entre mis brazos – Dijo Edward mirándola de una manera sumamente intensa que transmitía sensualidad y deseo.

- Yo no me refería a ese tipo de pago, yo te estaba hablando de darte dinero, el dinero que te has gastado en mi – DijoBella mientras se daba cuenta de que el jamás iba a dejar que le pagara.

- Lo siento mucho señorita pero usted quedo en que me iba a pagar de la manera en la que yo quisiera y esta es la manera en la que quiero el pago – Dijo Edward como si se tratara de uno más de sus tantos negocios, aunque nunca había tenido uno tan placentero.

- Pero… - Una vez más se vio silenciada por un dedo de Edward sobre sus labios.

- No hay peros y ya no quiero seguir hablando del tema –Dijo Edward sin darle oportunidad a reclamar ya que en ese momento se levantó, levantándola a ella de paso y recuperando su tarjeta – Amor tú te mereces lo mejor de lo mejor y créeme soy feliz dándote cosas porque tu no me buscas por dinero y eso es lo que me hace amarte aúnmás de lo que ya te amo si es que eso es posible, por favor no te enojes cuando gasto mi dinero contigo porque así yo también soy feliz – Dijo mientras se dirigían al auto y él le dedico una mirada muy tierna rebosante de amor que hizo que las defensas de Bella cayeran y se le olvidara cual era el motivo por el cual es que tenía que estar enojado con él - Te amo mucho.

- Yo también, pero es que no entiendo por qué dices que las mujeres te aman por tu dinero si estoy segura de que muchas mujeres te aman siendo como eres, tu podrías tener a la mujer que quisieras a tu lado – Dijo Bella como si fuera lo más obvio del mundo, como si esperara que se diera cuenta y que de un momento a otro le dijera que tenía razón y la dejara – Eres muy lindo y especial eso sin contar con lo atractivo que eres.

- Muchas gracias amor yo también te amo mucho y en cuanto a tener a la mujer que quisiera es que ya tengo a la mujer que quiero y esa eres tú, pero antes de tenerte a ti las mujeres con las que solía salir estaban conmigo porque así es como yo lo deseaba, por aquel entonces prácticamente las compraba para mí ya que todas se fijaban únicamente en mi dinero y yo no era lindo como tú dices era frio, calculador y solo estaba con ellas un rato hasta que me aburrían porque ninguna supo tocar mi corazón como tú lo haces – Termino Edward parte de su confesión con un dulce beso.Se sentía mal consigo mismo por no ser merecedor del amor que su ángel le proporcionaba, pero ella se sentía en el paraíso por tener a su lado a todo un adonis y su plan para demostrarle que no era irresistible se fue directo a la basura porque lo necesitaba ahora más que nunca sin importar que él volviera a decirle que le era irresistible lo aceptaría con gusto.

Sabía que Edward tenía algo que aún no le contaba y que le habían opacado su brillante mirada de color esmeralda. 

Una vez en su vehículo Bella se acordó de algunos comentariosacerca de su familia.

- Edward hace unos momentos me comentabas algo acerca de tu familia que no entendí, como esta eso de que a tu familia le tienen miedo es que acaso son de temer o algo por el estilo porque no entiendo – Dijo Bella expresando su confusión y temor.

- Nada de eso amor, la gente tiende a pensar que todas las personas adineradas son de cuidado por miedo a que en un arranque de furia o por un simple berrinche de nuestra parte ellos puedan perder sus empleos o cosas por el estilo, mi familia se ha sabido ganar el respeto de los demás ya que son muy amables y altruistas en especial mi madre Esme – Edward hablaba con tanto amor y respeto de sus padres que Bella no dudo nada de lo que Edward le decía – En todo caso el que tiene un temperamento fuerte en la familia soy yo además de mi prima Rosalie y esa es la razón por la que a muchas personas se les ha enseñado que nos deben de temer pero eso es algo que hemos ido manejando con el paso del tiempo.

- Ok pero ¿A qué te refieres con que eres de una familia adinerada? – Pregunto muy curiosa Bella, pero a Edward no le gustaba hablar de ese tema pero se había prometido a sí mismo y a su padre ser sincero con ella.

- ¿Recuerdas que te comente que trabajaba en una gran empresa de modelaje? – Bella solo asintió – Bueno esa es la empresa más importante de modelaje en el país y tiene mucho prestigio y poder a nivel internacional y pertenece a mi familia.

- ¿Qué? O sea que tu familia es muy rica – Exclamo Bella en voz alta entendiendo ahora por qué Mike le habíacomentado de que las mujeres estaban con él por el dinero y como Edward le dijo que prácticamente compraba a las mujeres con las que salía, era compresible por quéno le hablara de su familia, pero ella lo amaba a él y no a su dinero.

- Bueno se podría decir que si, además de que soy hijoúnico – Dijo Edward con ganas de terminar el tema ya que habían llegado al edificio donde vivían, mientras él le ayudaba a bajar del vehículo y la guiaba al ascensor.

-¿Pero que no tendrías que compartir la empresa con losgemelos Hale que son tus primos no? – Pregunto con curiosidad Bella.

- Bueno lo que pasa es que la empresa es de mi padre aunque si tienes razón mis padres quieren a Jasper y a Rose como a sus hijos a si es que me imagino que si algo va a ser para ellos – Dijo Edward con naturalidad

.- Ah, bueno tengo otra duda… ¿porque no vives con tus padres y porque vives aquí? – Siguió con sus 
cuestionamientos Bella.

- Bueno esas son dos preguntas, pero no vivo con mis padres porque me gusta ser independiente, trabajo en la empresa y tengo un salario como todos los que trabajan ahí solo que además de ese sueldo cuanto con las ganancias que deja la empresa – Explico a grandes rasgos Edward.

- Que hay de la segunda pregunta – Dijo Bella.

- Busque un departamento que estuviera a mi gusto y que fuera totalmente mío, así que anduve en su búsqueda hasta que encontré este que tiene muchas cosas cerca entre ella mi trabajo, además aquí la gentes es diferente es más amable y sincera, se podría decir que aquí si tengo amigos de verdad como lo son los hermanos Brandon y que por azares del destino en una de las locuras de mis primos que vinieron de visita cosa que era muy rara Jasper conoció a Alice y desde ese entonces me venían a visitar con mucha frecuencia hasta que se hicieron novios, ellos me integraron a su grupo de amigos, pero aun así a mi gustaba tener mis cosas aparte hasta que te conocí y no me pude separar más de ti y eso es lo que más me 
gusta de este lugar – Dijo Edward mientras bajaban del elevador y se dirigían a su departamento.

- En eso tienes razón es un lugar muy bonito y aquí es donde los conocí a ti y a los chicos con los que la verdad es que me la he pasado genial – Estuvo de acuerdo Bella.

- Bueno que te parece si pasamos a mi departamento y seguimos platicando – Ofreció Edward mientras le abría la puerta.

- Está bien además mañana no tenemos que levantarnos tan temprano – Dijo Bella anticipando lo que pasaría, es decir quería estar con Edward y dormir entre sus brazos.

- Así es que ya tienes planes para la noche y encima de todo piensas dormir aquí conmigo – Dijo Edward demasiado feliz de saber que ella quisiera estar con él por decisión propia.

- Bueno si no quieres en unos momentos me voy, solodéjame que recoja mis cosas – Dijo Bella confusa sin 
entender que Edward estaba sumamente feliz y complacido ante la idea de quedarse con él toda la noche.

- No seas tonta mi pequeña, me encanta la idea de que te quedes conmigo recuerda que además esa es la manera en la que me vas a pagar la deuda que tienes conmigo, es más en lugar de recoger tus cosas deberíamos de ir a tu departamento para que traigas tus cosas para acá.

- Me estás diciendo que quieres que me mude contigo – Dijo realmente alarmada Bella - ¿No crees que vamos muy rápido?

- Amor no hay nada que me agrade más que la idea de vivir contigo, pero tienes razón no podemos ir tan rápido y me estas mal interpretando a lo que yo me refería era a que trajéramos unas cuantas cosas para mañana y no tengas que levantarte temprano para ir a tu departamento y pasemos todo el tiempo que sea posible de aquí a mañana hasta que Alice nos robe nuestra tranquilidad – DijoEdward tranquilizándola.

- Está bien y no te preocupes aquí tengo mi pijama que traje ayer además de una muda de ropa que extra – Dijo rápidamente Bella.

- Eso de verdad me alegra, pero tengo una duda ¿cómo es que traes una muda extra de ropa? – Pregunto un muy curioso Edward.

- Bueno – Comenzó a decir mientras se sonrojaba – La verdad es que no lo sé tal vez simplemente fue 
inconsciente como el hecho de llegar ayer así de repente a dormir contigo, solo sé que traje ropa de más y no esta tan mal para un día de campo – Termino de decir Bella.

- Está bien y ¿Qué es lo que quieres hacer? - Pregunto Edward mientras se acomodaban en el sillón de manera en la que pudieran seguir abrazados.

- No lo sé ¿Quieres que sigamos platicando? La verdad es que me gustaría conocer más acerca de ti y de tu familia– Dijo Bella.

- Bueno, pero ahora que me acuerdo ya que sacaste el tema a colación debo de decirte que esta mañana hable con mi padre y le hable de ti, me dijo que quería que los fuéramos a verles el siguiente fin de semana ya que le comente de la actividad que tenemos el día de mañana – Dijo Edward así como que no quiere la cosa.

- ¿Tus padres quieren conocerme? – Pregunto Bella asustada ante el hecho de que los padres de Edward la 
quisieran conocer, pensaba que tal vez ellos no la aceptarían por no estar al nivel de su hijo.

- Si amor, no te preocupes – Dijo Edward mientras le acariciaba la espalda con la finalidad de relajarla un poco mientras le daba un tierno beso – Ellos están más que ansiosos por conocerte, porque eres la mujer que me regreso a ser el que yo era hace algún tiempo y estoy seguro de que te van a adorar.

- Pero y si no les caigo bien, te imaginas que voy a hacer, recuerda que yo no soy de tu misma clase social – Dijo Bella con la angustia reflejándose en la voz.

- No te preocupes por eso amor claro que te van a aceptar y les vas a caer muy bien, por lo del dinero ya te dije que no es algo a lo que le demos mucha importancia, además lo importante es que vean lo feliz que tú me haces, te amo mucho mi dulce Bella – Dijo con dulzura Edward mientras la estrechaba más fuerte entre sus brazos.

- Yo también te amo – Dijo Bella mientras le daba un beso, recordatorio de que estaba necesitada de él.

Bella se dejó llevar entregándose a ese beso que poco a poco se profundizo hasta que ya no había espacio que separa un cuerpo del otro y comenzaba a estorbarles la ropa, se pusieron manos a la obra y comenzaron a desvestirse mutuamente con calma disfrutando de las sensaciones que este acto les provocaba.

- Eres tan hermosa mi dulce Bella – le dijo Edward mientras la contemplaba su ropa interior demasiado inocente.

- Pero una de las cosas que más me gusta es que eres solo mía y que solo yo te he visto de la manera en la que te estoy viendo ahora – Continuo Edward con la voz cargada de deseo.

Bella al escuchar esas palabras se sonrojo adquiriendo una linda tonalidad sonrosada en su piel haciendo que Edward enloqueciera y la tomara fuertemente entre sus brazos sin llegar a lastimarla abrazándola y dándole un beso.Las manos de Edward se deslizaban tortuosamente lento por su cuerpo llegando a su espalda en donde se encontraba el broche del sujetador que con gran habilidad logro quitar para dejar libres sus pechos que inmediatamente fueron prisioneros de los labios y manos de Edward que se amoldaban a la 
perfección que parecían que estaban diseñadas para encajar perfectamente la anatomía de uno en la del otro.

Ambos disfrutaban al máximo con el trabajo de Edward pero Bella necesitaba más, lo necesitaba todo de él y por esocomenzó a descender sus manos para tratar de llegar a las caderas de él para despojarlo de la ropa que aun tenia puesta.

Bella bajo lentamente disfrutando de todo lo que tocaban sus manos a su paso, sus fuertes pectorales, su abdomen tan bien formado hasta que llego al resorte del bóxer que tomo entre sus manos y comenzó a descender lentamente hasta que sintió el suave tacto del miembro de Edward que al sentir ese dulce e inocente roce soltó un gruñido de placer que demostraba cuanto es que necesitaba hacerla suya.

Antes de que Edward pudiera reaccionar e hiciera alguna otra cosa Bella dejo caer el bóxer y dejando que la curiosidad venciera acerco sus manos temblorosas y volvió a tocar el miembro más que excitado de Edward dejándolo paralizado ya que sabía que ese gesto no era por casualidad aunque si podía 
notar el temblor de sus manos.

Edward sabía que lo estaba haciendo al propósito y no podía creer lo que su ángel estaba haciendo, pero por más que el deseara que Bella continuara y que le diera placer con esas suaves manos él no podía obligarla jamás a que le diera placer de esa manera así que tenía que detenerla antes de que perdiera el control y terminara pidiendo más.

- Bella no lo hagas, detente por favor – Suplico Edward con voz ahogada.

- ¿No te gusta? – Pregunto Bella demasiado inocentepensando en que tal vez lo que estaba haciendo no le 
gustaba o no lo estaba haciendo bien, pero es que tenía tanta curiosidad porque era muy grande.

- No es eso, la verdad es que me encanta p… - Edward se interrumpió en cuanto Bella con una gran sonrisa de satisfacción por saber que está haciendo bien su tarea dio un leve apretón al miembro que sostenía en sus manos inundando a Edward de un placer desconocido hasta ese momento para él y que era proporcionado por la mujer de sus sueños y así es precisamente como él se sentía en un sueño del cual no quería despertar.

- Entonces disfruta – Dijo Bella sin la intención de detenerse.

- No Bella, no te puedo pedir que hagas… - Bella volvió a interrumpir lo que Edward estaba por decirle.

- Shh, la verdad es que tengo curiosidad y lo quiero hacer – Dijo Bella en voz baja debido a la vergüenza que sentía al confesar lo que quería.

Sin darle tiempo a Edward de que volviera a replicar volvió a tomar firmemente su miembro y comenzó a subir y a bajar marcando su propio ritmo, ritmo que estaba volviendo loco a Edward.

- ¡Oh por dios Bella no pares por favor! – Suplicaba Edwardcon voz grave y necesitada mientras masajeaba los pechos de Bella al ritmo que ella había marcado, pero lo que nunca se imagino era que Bella comenzara a agacharse dispuesta a meterse su miembro en la boca. 

Edward sabía que si lo hacía seria su perdición, nunca le hubiera importado si hubiera sido cualquier otra mujerpero ella no era cualquier mujer era su mujer y no quería que hiciera eso por el simple hecho de complacerlo. 

- Detente Bella, eso no… - Decía Edward al tiempo que trataba de separarse pero ella no estaba dispuesta a que la detuvieran quería llegar hasta el final, deseaba hacerlo y lo estaba haciendo.

Introdujo todo lo que pudo del miembro de Edward en su boca y comenzó a subir y a bajar, mientras que con la mano masajeaba la base de su miembro para darle todo el placer que le pudiera dar disfrutando de la suavidad de su miembro, mientras sostenía la cabeza de Bella para marcar el ritmo.

- Bella no puedo más – Dijo Edward cuando comenzó a sentir la proximidad de su clímax, pero no quería terminar en la boca de ella.

- No te preocupes, déjate llevar – Contesto Bella provocando la eyaculación de Edward dentro de su boca 
haciendo que bebiera logrando que Edward se sintiera en el cielo al ver a su ángel dándole todo el placer con su dulce lengua, no pudo aguantar más y la levanto dándole un beso cargado de pasión probándose a sí mismo.

- Oh Bella ha sido simplemente maravilloso – Dijo Edwardmientras la acomodaba sentada encima de él mientras estaba sentado en el sillón.

Ahora era tiempo de que los ambos disfrutaran, sin demora se colocó en su entrada con la intensión de penetrarla, pero en ese momento recordó lo que su padre le había dicho esa misma mañana y se detuvo
.
- Edward que pasa – Pregunto Bella extrañada porque se detuviera así de repente.

- La verdad es que hay algo de lo que tenemos que hablar antes de que continuemos que creo que es muy 
importante – Dijo Edward mirando directamente a Bella a los ojos.

- ¿Qué es de lo que tenemos que hablar?, no puede esperar – Dijo Bella con impaciencia haciendo un puchero porque no continuaba con lo que estaban haciendo.

- Por más que quiera continuar es algo que no puede esperar, veras hemos hecho el amor unas cuentas veces las cuales han sido maravillosas, pero hay una cosa que se nos pasó, no nos hemos estado cuidando y bueno no quiero ser imprudente pero no creo que tu lleves un método anticonceptivo ¿o sí? – Pregunto Edward.

- La verdad es que no se me había ocurrido simplemente me deje llevar, aunque la verdad es que estaba en un tratamiento con pastillas anticonceptivas que me dio el ginecólogo antes de salir de la universidad con la finalidad de regularizar mi periodo que se vio un poco alterado por el exceso de estrés al que estuve sometida, pero el ultimo día que las tome fue la primera noche que estuvimos juntos solo me faltaban un par de días para terminar el tratamiento, lo siento de verdad yo no… - Bella no sabía que más decir, no quería que el pensara que lo que trataba de hacer era embazarse de él para retenerlo.

- No te preocupes amor la culpa es de los dos, pero es que cada que estoy contigo pierdo el control, no te preocupes no creo que estés embarazada porque para tratar de embazarse hay que dejar el tratamiento con unos meses de anticipación o algo así, pero si llegaras a estar embarazada estaría más que complacido por ser el padre de tus hijos, nuestros hijos que espero que sean muchos – Dijo Edward mientras que la besaba para que se relajara.

- ¿Estás seguro que quieres tener hijos? – Pregunto una muy curiosa Bella.

- Claro que sí, siempre y cuando sean contigo pero como me dijiste hace un rato hay que ir poco a poco, por el momento hay que cuidarnos y si estas embarazada pues bien venido sea él bebe – Dijo Edward acariciando las mejillas de Bella con adoración.

- Me parece una buena idea, puedo seguir con el tratamiento ahora con otra finalidad – Dijo Bella mientras 
trataba de recordar donde había dejado las benditas pastillas.

- Mi amor creo que por el momento lo mejor será usar un condón, creo que tengo algunos en algún lugar de por aquí – Dijo Edward mientras se levantaba y abría un cajón.

Recordaba que ahí guardaba algunos condones para cuando se llegara a necesitar pero nunca los había utilizado porque nunca había llevado a ninguna mujer a su departamento así es que ahora ya tenían dueña. 

- Si aquí están qué bueno que aún recuerdo donde los había dejado – Dijo Edward mientras se acercaba a ella mostrándole un paquete nuevo de condones – ¿Quieres continuar?Bella solo pudo asentir verlo desnudo era lo mejor que había visto en toda su vida y la pasión ahí seguía esperando a la másmínima oportunidad para salir a flote.

- ¿Puedo… ayudarte a… ponértelo? – Pregunto Bellamientras se ponía roja como una cereza, no podía creer que ella había dicho lo que dijo.

- Si eso es lo que quieres, sabes que estoy dispuesto a cumplir tus deseos – Dijo Edward demasiado excitado al pensar en las sensaciones que le producían las pequeñas manos de Bella.

Con mucha premura Edward abrió el condón con cuidado para no romperlo y se lo paso a Bella que lo tomo con manos temblorosas, lo tomo con mucho cuidado tratando de recordar sus pocas clases de educación sexual acerca de cómo es que se tenía que poner un condón y lo coloco en la punta de su 
miembro y comenzó a descender mientras lo acomodaba en su lugar convirtiendo esta experiencia en la más erótica de sus vidas.

- Creo que así está bien – Dijo Bella dudosa sobre si había realizado adecuadamente su trabajo.

- Bella de verdad que no sabes todo lo que ocasionas en mí, te deseo – Dijo Edward incapaz de seguirse conteniendo.

Sin poder contenerse Edward se abalanzo sobre ella tomando posesión de lo que él creía suyo o sea toda Bella comenzando con esos carnosos labios que tanto lo incitaban.

Dejo fluir libremente sus manos para que recorrieran todo su cuerpo y se reconocieran mutuamente y de esa forma comenzó esa sensual danza de besos y caricias que estaban llevando a los dos al límite.

Edward se reacomodo en el sofá a modo de quedar sentado y jalo hacia si el cuerpo de Bella para que quedara montada sobre el dándole una espectacular vista de sus pechos y con cooperación de ambos Edward se introdujo dentro de Bella disfrutando la sensación que le provocaba el sentirse uno dentro del otro y completos de nuevo.

Bella comenzó a moverse lentamente marcando un ritmo acompasado y lento cargado de pasión y con mucho amor haciéndole saber lo mucho que lo amaba, poco a poco sus cuerpos iban necesitando más intensidad así es que Bella tomaba más impulso para casi sacar el miembro de Edward de su cuerpo y dejarse caer para empalarse de nuevo con ayuda de Edward que la sostenía de la cardera para lograr más 
impulso y así disfrutar al máximo.

- Te… amo… Edw-ard – Dijo Bella entrecortadamente debido a lo agitado de su respiración – Ya no puedo… más.

- Amor no te contengas – Dijo Edward mientras hacía que Bella tomara más impulso para que las estocadas fueran más fuertes, rápidas y precisas.

Para acelerar el proceso uno de sus dedos se dedicó a masajear su clítoris por lo que no paso mucho cuando Bella sintió llegar el primer orgasmo de la noche que la dejo un poco aturdida, pero aun así se dio cuenta de Edward aun no lo acompaña ycomo pudo se movió sobre él hasta lograr la liberación del orgasmo de Edward.

Mientras trataban de que sus respiraciones fueran más pausadas Bella apoyando su cabeza en el pecho de Edward y el acunándola mientras la besaba con devoción salió de ella dejándoles una sensación de vacío que fue llanada con besos que poco a comenzaron a subir de intensidad.

- Fue maravilloso – Dijo Bella entre beso y beso – No sabía qué hacerlo así fuera tan placentero – Dijo mientras su piel tomaba una tonalidad rojiza – Pero no me gustómucho la sensación de que había una pequeña barreraentre los dos.

-Amor lo sé lo del condón solo será por hoy si tu así lo quieres y vuelves con tu tratamiento, podemos ir al médico a ver que nos recomienda y en cuanto a las posiciones yo te voy a enseñar muchas cosas nuevas que ambos vamos a disfrutar telo aseguro – Dijo Edward mientras no dejaba de besarla.

Al imaginar las posiciones que le gustaría probar con Bella su miembro comenzó a ponerse firme de nuevo, gesto que no pasó desapercibido por Bella y afianzo sus piernas a las caderas de él mientras se entregaban en un beso.

Edward se levantó del sofá llevando a Bella consigo hasta su habitación en donde la recostó con cariño sobre el lecho. 

- Oh amor, parece que nunca tengo suficiente de ti siempre quiero más y más – Dijo Edward con voz gruesa debido al deseo contenido.

- Entonces hazme el amor Edward, hazme tuya una vez más por favor – Suplico Bella.

Edward solo vivía para complaciera inmediatamente haciéndole el amor una par de veces más durante la noche hasta que ambos quedaron rendidos y satisfechos en los brazos del otro sintiéndose rebosantes de felicidad y completos como hace mucho tiempo no se sentían.







1 comentario:

Graciias por dejar tus palabras, estas hacen que quiera seguir escribiendo, y que cada día le ponga más ganas!!

Gracias al blog smilersheart.blogspot.com
por esta firma :)
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