Hola a todo aquel que se tome su tiempo para pasar por este humilde rincón. En este blog, se publicarán mis fics, esos que tanto me han costado de escribir, y que tanto amo. Alguno de estos escritos, contiene escenas para mayores de 18 años, y para que no haya malentendidos ni reclamos, serán señaladas. En este blog, también colaboran otras maravillosas escritoras, que tiene mucho talento: Lap, Arancha, Yas, Mari, Flawer Cullen, Silvia y AnaLau. La mayoría de los nombres de los fics que encontraras en este blog, son propiedad de S.Meyer. Si quieres formar parte de este blog, publicando y compartiendo tu arte, envía lo que quieras a maria_213s@hotmail.com

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lunes, 8 de septiembre de 2014

El chico del departamento 512 * Capítulo 15


Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer, yo solo los ocupo para jugar un poco con ellos en mi mente loca, esperando que les guste.

Sumary: Fue en una tarde lluviosa en que con la llegada de ella se conocieron, no solo llegando a un nuevo departamento sino también a la vida de alguien más y a partir de ese momento sus vidas se entrelazaron sin pensarlo. Iluminando sus vidas al dar una vuelta de 180°; hasta donde los llevara esta relación que comenzaron sin saber exactamente el cómo comenzó.





EL CHICO DEL DEPARTAMENTO 512 * CAPÍTULO 15
by: AnaLau


Cap.15 La Amenaza (parte 2)

Los días de la semana comenzaban a correr realizando las actividades propias de su nueva rutina en la cual ambos se levantaban se arreglaban y desayunaban dándose los buenos días con un dulce beso, 
Edward llevaba a Bella y a su trabajo para después partir al suyo; a la salida ir por ella y regresar a su departamento a compartir de su tiempo y sus actividades del día a día.

Lo que ningún sabían es que Tanya se encargaba de seguirlos en las mañanas para ver como Edward dejaba a Bella en el mismo edificio en el que la pasaba a recoger todas las tardes y ella se quedaba viendo el Volvo de Edward hasta que este desaparecía de su vista con rumbo a la agencia de modelaje.

Parecía que el trabajo quería consumir a Edward ya quedefinitivamente estaba siendo una semana demasiado pesada que lo dejaba sumamente agotado.

Al mismo tiempo él se sentía feliz de poder regresar a su departamento acompañada de la más linda de los ángeles que la amaba con todo su ser y eso es lo que le daba la fuerza suficiente para seguir con su día a día en compañía de ella, pensaba que su vida ahora si estaba completa, que por fin había alcanzado el equilibrio que su vida necesitaba, que tenía a alguien a quien cuidar y ofrecer su amor 
incondicionalmente como ella no hacía con él. 

Prácticamente se había llegado por fin el tan anhelado fin de semana que tanto relajaba a Edward y que ponía de los nervios a Bella era el momento de conocer a los padres de Edward, faltaban solo dos días para dicho acontecimiento, por fin era viernes y como todos los demás días de la semana Edward fue a dejar a Bella a su trabajo para poder dirigirse al suyo.

En esa ocasión no tenía tiempo de quedarse un poco más de tiempo a su lado porque tenía una reunión importante con unos inversionistas y estaba sobre el tiempo y no se dio cuenta de que un carro de lujo se quedaba parado en el lugar que momentos antes él ocupaba.

El auto quedo parado delante de Bella, que aun observaba de lejos la marcha del Volvo plateado del que momentos antes acaba de descender.

Cuando se percató de la presencia de otro vehículo se dispuso a entrar al edificio donde trabajaba, pero una hermosa y voluptuosa mujer rubia se lo impidieron.

- ¿Así es que tú eres la fulana con la que ahora tengo que compartir a mi Eddy? – Dijo despectivamente la rubiamujer que descendía del vehículo.

- Disculpe señorita pero no tengo ni la más mínima idea de que es de lo que está hablando y si no le molesta tengo cosas que hacer, así que con su permiso – Dijo Bella sin entender a qué se refería la mujer.

- No te hagas la mosquita muerta que conozco a las tipas de tu clase – Dijo la rubia ya molesta y jalándola por el brazo al ver que Bella emprendía la partida.- ¡Oye! yo no la conozco así que déjeme en paz – Dijo también molesta Bella que no entendía que es lo que quería la rubia, no conocía al tal Eddy.

- No te hagas la inocente o me vas a negar que conoces a Edward Cullen – Dijo la rubia escupiendo veneno.

- Si, él es mi novio – Dijo Bella confundida ya no entendía nada.

- Pues él es mi Eddy y quiero que te alejes de él, y no me digas que es tu novio porque no te lo voy a creer o esa es la manera en la que te enredo, porque si es así de verdad que eres muy inocente e ingenua o es que acaso no te has dado cuenta de que últimamente ha llegado muy cansado y no creerás que ha sido por el trabajo verdad ¿o eso es lo que él te ha dicho? – Dijo mofándose de ella con una mueca de superioridad una sonrisa falsa y fría.

- Mire yo no la conozco y confió en Edward así es que si no le importa tengo muchas cosas más importantes que hacer – Dijo ya muy molesta Bella.

- Hay lo siento mi nombre es Tanya y soy la mujer de Edward mucho gusto, tú debes de ser su nuevo juguetitodel cual me imagino que ya se cansó porque me volvió a buscar y no te preocupes de que llegue cansado de nuevo lo que pasa es que estuvo conmigo – Dijo Tanya tratando de sonar inocente y dulce fallando monumentalmente. 

El nombre de Tanya le trajo un recuerdo a Bella de una llamada de Edward en el cual hablaba con una mujer llamada así… “Que quieres Tanya, no tengo tiempo para hablar… Para empezar odio que me digas Eddy y después no me interesa, Tanya no quiero que me vuelvas a marcar entendiste… Mira Tanya no quiero seguir contigo oíste, no me vuelvas a llamar ni a buscar entendiste…”

Sonaba tan frio y distante, además el jamás la engañaría él la amaba como ella a él aunque nunca llegaría a compararse con la mujer despampanante que tenía delante de ella, una rubia con una belleza sin igual, un súper cuerpo era tan hermosa y despampanante como la propia Rosalie. Tal vez ella también era modelo y por lo que le había contado Edward así eran las mujeres con las que 
acostumbraba salir. ¿De verdad ya había vuelto con ella?… no eso no puede ser posible el me ama a mí. Pensaba desesperadamente Bella.

- Mire señorita yo no tengo nada mas de que hablar con usted así es que le pido de la manera más amable que me deje en paz y que no difame a mi novio y yo no soy el juguete de nadie, él está conmigo porque así lo quiere –Dijo Bella con la intención de que se fuera.

Bella se aferraba a la idea de que Edward nunca la lastimaría él se lo prometió y ella tenía que confiar en él.

- Mira niña haz lo que quieras, pero después no te andes quejando cuando te des cuenta de que él está conmigo y que tu simplemente eres un pasatiempo y te lo voy a demostrar – Dijo Tanya dándose la vuelta lista para irse, dejando a Bella con rabia contenida.

- Maldita rubia, ella no va a lograr que deje de confiar en Edward el me ama a mi tanto como yo lo amo a él y eso me lo ha demostrado y se merece toda mi confianza – Se decía Bella llegando a la conclusión de que le haría muy bien olvidarse del incidente con Tanya, ya que el mismo Edward le dijo que no le interesaba en lo más mínimo. 

Después de ese encuentro para nada agradable Bella entro por fin a su pequeña oficina en la que se concentró al máximo para no pensar en lo que le acababan de decir.

Por su parte Edward se la pasó toda la mañana metido en una reunión que le consumía el tiempo como si fuera aire, cuando por fin se acabó ya era casi mediodía lo que significaba que se había atrasado en algunas cosas que aúntenía pendientes.

Trataba de hacer su máximo esfuerzo para adelantar un poco del trabajo que tendría al día siguiente y como no pensaba volver a regresar el sábado porque tendría su salida de chicos y quería pasar tiempo con su Bella. Se propuso a si mismo terminar el trabajo pendiente así que se dedicó en cuerpo y alma a terminar sus pendientes que al final del día lo dejaron más agotado de lo normal y eso no era más que la consecuencia de haber tenido una semana sumamente pesada, así que cuando paso a recoger 
a Bella a su trabajo llegaba un poco tarde y sumamente cansado.

- Hola amor te extrañe todo el día, no sabes lo mucho que me hiciste falta y lo siento no fue mi intención salir tan tarde pero el trabajo me consumió todo el día – Dijo Edward dándole un dulce beso a Bella.

- Hola Edward yo también te extrañe mucho, pero que es lo que pasa porque es que has tenido demasiado trabajo estos días –Dijo Bella sin poder evitar el que le viniera a la mente la pequeña charla que tuvo con la rubia en la mañana.

- Tienes razón sí que he tenido demasiado trabajo, pensé que sería por el reacomodo de mi agenda y eso fue en un principio, pero el resto de la semana comenzó a salir demasiado trabajo, nuevas contrataciones, proyectos, muchos pedidos, en fin muchas cosas que la verdad que a la empresa le vienen muy bien, pero a mí me dejan sumamente agotado, la última vez que habíamos tenido 
tanto trabajo fue hace unos meses antes de que se lanzara la última colección todo era un verdadero caos, pero eso termino así como espero que esto termine también pronto, al menos hoy ya es viernes y por fin podremos tener un poco de tiempo solo para nosotros – Dijo Edward con voz cansada, pero con mucho amor.

- Pero Edward parece que te caes de cansancio, no crees que lo mejor es que descanses no me gusta verte tan cansado – Dijo Bella sumamente preocupada – Es más si quieres puedo intentar manejar hasta el departamento me supongo que será igual que manejar mi antigua camioneta solo que sin todo el ruido que eso conllevaba.

- Eso no será necesario mi amor, de verdad si pude llegar hasta aquí podre llegar al departamento no te preocupes –Dijo Edward dedicándoles una sonrisa amable pero cansada.

- No seas necio Edward, no quiero que te quedes dormido al volante y tengamos algún accidente, por favor – PidióBella en voz de súplica.

- Está bien a ti no te puedo negar nada, por eso te amo mi dulce Bella – Dijo Edward entregándole las llaves de su Volvo, despejando todas las dudas que aún le rondaban en la cabeza a Bella – Y mira que a nadie le he dejado que maneje mi coche a menos que sea con la finalidad de estacionarlo.

- Gracias, y yo también te amo con todo mi ser nunca lo olvides – Dijo Bella en forma de súplica no quería volver a ser lastimada.

- Eso es algo que yo nunca voy a olvidad mi niña, pero ahora vayamos a casa o ¿quieres que paremos a cenar en algún lugar? – Pregunto Edward pensando como siempre primero en Bella.

- La verdad es que creo que aún hay cena para los dos, además estoy casi segura de que caerás rendido en cuanto toques almohada – Dijo Bella mirándolo con ternura.

- Bueno en eso puede que tengas razón, tu siempre eres tan sabia y linda eso si es sacarse la lotería contigo –Dijo Edward observando cómo Bella se las arreglaba para maniobrar su amado Volvo.

Se veía tan linda cuando estaba sumamente concentrada en la carretera que Edward no podía apartar la vista de ella. 

Una vez que llegaron al departamento de Edward cenaron en la cama como en aquella ocasión en la que pidieron una pizza y Edward aun le debía una cena a Bella, pero en esta ocasión ella fue la que se encargó de darle de cenar antes de que callera rendido, cuando por fin se acomodaban para dormir, 
Edward jalo de la cintura a Bella tumbándola encima de él y comenzó a besarla la deseaba mucho.- Edward detente, tienes que descansar – Dijo Bella consciente de que en cualquier momento él se dormiría y dejaría inconcluso lo que acaba de comenzar.

- No, te deseo mucho ahora – Dijo Edward haciendo un puchero como un niño de cinco años, a lo que Bella no se pudo resistir y se entregó a los besos y a las caricias que le regalaba Edward – Mmm, no sabes cuánto me encanta el sabor de tu piel, tu aroma, tu suavidad, tu calidez, me vuelves loco.

- Pero no se supone que estabas sumamente cansando –Dijo Bella esforzándose para hablar con coherencia.

- Para estar contigo nunca voy a estar cansado, siempre voy a querer más de ti, lo quiero todo – Dijo Edward mientras le mordía levente la piel que se encontraba a su paso haciendo que Bella soltara un gemido de placer al cobrar vida todas sus terminaciones nerviosas – Como me gusta que sea yo el que provoque esas reacciones en tu cuerpo, el cual conozco como si fuera el mío propio o incluso mejor.

- Sabes que soy toda tuya – Dijo Bella acomodándose mejor para darle más acceso a la piel del cuello en donde Edward trabajaba afanosamente cosa que sin duda dejaría marca y era precisamente lo que quería Edward marcarla como suya para que nadie se atreviera nunca a tocarla ni siquiera a mirarla.

De inmediato las hormonas tomaron el mando de la situación y mandaron a volar al cansancio, lo único que les importaba a los dos era compenetrarse y volverse uno solo, llegar de la mano al paraíso que juntos habían conocido y del cual no les gustaba salir.

Hicieron el amor, mas con el alma que con el cuerpo llegando a la comunión espiritual que los embargaba de una paz infinita, dejando de lado el aspecto físico. 

Se entregaron el alma y el corazón en esa simple unión que para ellos significaba la vida entera, quedando exhaustos y una vez que terminaron cayeron rendidos en los brazos del otro abrazados a lo que más amaban en la vida y sin lo que ninguno de los dos podía vivir… el otro.

Ya era bastante tarde cuando la luz del sol penetro en la habitación en donde descansaban las dos partes de un todo, despertando primero a Edward que después de una semana agotadora por fin había recuperado fuerzas y podía contemplar de nuevo al hermoso ángel que descansaba entre sus brazos.

La veía tan hermosa con la sabana que le cubría solo lo necesario dejando que la imaginación de Edward corriera libremente recordando cómo la noche anterior había recorrido con sus manos cada parte del cuerpo que descansaba junto a él.

Se veía tan irreal que por un momento se preguntó si no estaría soñando y fuera así no quería despertar del que sería el sueño más hermoso que hubiera tenido a lo largo de toda su existencia. 

Bella despertó con una extraña sensación de vacío, se sentía como si muy pronto algo pasaría que marcaría su vida para siempre, como si fuera a perder a Edward y la simple idea la aterraba por lo que respondiendo a su instinto se aferró al pecho denudo de Edward depositando un beso desesperado y ansioso en sus labios.

- Hola mi amor buenos días, ¿qué es lo que te pasa?,parece que me quieres desayunar, aunque si así lo quieres tu solo tienes que pedírmelo – Dijo Edward que estaba de un humor excelente.

- Buenos días Edward – Dijo dándole otro beso.

- ¿Qué es lo que te pasa Bella?, estas muy rara – Dijo Edward observándola mejor y se notaba la desesperación en su mirada que no sabía cómo explicar.

- No lo sé, solo sé que necesito que me abraces, me beses y me digas que me amas – Dijo Bella al borde de las lágrimas.- Calma amor, estoy aquí contigo y para ti, te amo tanto mi hermosa Bella no hay mujer más bella que tú, de hecho creo que tu nombre no te hace justicia eres algo más que bella, eres la perfección hecha mujer, te amo y doy gracias a dios o a esa fuerza suprema que te puso en mi camino y si piensas que te vas a librar muy fácilmente de mi estas muy equivocada, te amo y nunca te voy a dejar a menos que tú me lo pidas claro está, pero no quiero hablar se esos temas, quiero que me digas que es lo que te pasa – Dijo Edward comenzando a verse invadido por la misma desesperación de Bella.

- Es como si sintiera que… olvídalo, deben de ser los nervios de conocer a tus padres y de pasar todo el día con Alice – Dijo Bella sin ánimos de contarle el porqué es que se sentía así de extraña.

- Amor, ya te dije que no tienes nada de qué preocuparte con respecto al hecho de conocer a mis padres ellos están más que ansiosos de conocerte, en cuanto a lo de pasar todo el día en compañía de la pequeña duende podría ser algo de qué preocuparse ya que cuando le da por comprar no hay poder humano que la detenga hasta que consigue lo que quiere, lo que me duele es saber que no voy a estar 
contigo en un muy buen rato, pero tú siempre vives en mi mente – Dijo Edward con palabras de amor para tratar de tranquilizar a su amada.

- ¿Y qué pasaría si no les agrado a tus padres y te pidenque me dejes, lo harías? – Pregunto Bella pensando que tal vez eso era el porqué es que se sentía así.

- Bella, mírame a los ojos y dime que es lo que ves – Dijo Edward con determinación tomándola de la barbilla para que levantara la cara y lo viera a los ojos.

- No lo sé, tengo mucho miedo – Dijo Bella rehuyéndole la mirada que parecía que le desnudara el alma para ver dentro de ella.

- Entiéndelo de una buena vez, nunca te voy a dejar a menos que seas tú la que me lo pida entendiste, nada me puede separar de ti, te amo más que a mi propia vida, eres mi mundo, mi todo, no podría vivir sin ti, es que eso no te es suficiente, mis padres saben eso y no se atreverán a tratar de sepárame de ti y si lo intentaran no lo lograrían, pero están sumamente felices de verme feliz, relájate y 
disfruta de tu salida de chicas amor – Dijo Edward sujetando a Bella entre sus brazos y dándole un beso cargado de amor, pasión, lujuria, deseo, y un sin fin más de sentimientos que lograron calmar un poco a Bella, al menos haciendo que ya no se preocupara tanto de la desesperación que crecía en su pecho, ese beso le dejaba bien en claro que la amaba como nunca la habían amado y ese amor era correspondido de la misma manera.

- Lo siento sé que me comporto como una estúpida yo no dudo que me ames, simplemente es algo que no puedo evitar, no te preocupes, bueno pensándolo bien si, espero poder regresar viva de la salida con Alice, ¿no será mejor que nos escapemos o que le digamos que me caí y me lastime el tobillo?, cualquier cosa con tal de que no me obligue a pasarme todo el día de tienda en tienda anda dile cualquier cosa y te prometo hacer lo que me pidas – Dijo Bella poniéndose de puntitas para poder darle un pequeño beso en los labios.

- Amor creo que es mejor que vayas y te diviertas con las chicas, además sabes que si no le damos gusto a Alice es capaz de venir por ti llevarte a rastras con ellas y si le decimos que te lastimaste el tobillo es capaz de conseguir una silla de ruedas para que puedas ir con ellas así que te sugiero que trates de relajarte y de disfrutar yo qué más quisiera complacerte pero es que no puedo – Dijo Edward tratando con todas sus fuerzas de no caer a la petición de su amada.

- Está bien que te parece si dejamos el tema por la paz y te preparo el desayuno, si gustas puedes pasar más tiempo en la cama si es que aun sigues cansado – Ofreció Bella emprendiendo el camino a la cocina.

- Me parece muy bien, pero no quiero regresar a la cama a menos de que tu regreses conmigo, ya te lo he dicho nunca tengo suficiente de ti – Susurro Edward al oído al tiempo que la tomaba de la cintura.

- Mejor nos apuramos, entre más rápido me vaya más pronto regresare o al menos eso es lo que quiero creer –Contesto Bella siguiendo hacia la cocina.

Después de desayunar Bella se fue hacia su departamento para arreglarse y tomar un poco del dinero que teníaahorrado para los gastos, ya que no iba a permitir que Alice le pagara su ropa y muchísimo menos Edward que ya le había hecho la propuesta de darle una de sus tarjetas de crédito para que pudiera comprar lo que quisiera.

Edward se sorprendió de sobre manera el ver que Bella se la rechazaba y comenzaba a enojarse después de que le insistiera en que la tomara cosa que jamás en la vida hubiera hecho con ninguna de las mujeres con las que salía.

A nadie le ofreció jamás ninguna de sus tarjera ni siquiera se le paso esa idea por su cabeza ya que ninguna de ellas se hubieran hecho del rogar y hubieran querido comprar las tiendas enteras y eso hacía que admirara aún más a Bella, después de que se alistara para partir el timbre sonó y fue 
directo a abrir pensando que tal vez fuera Edward.

- ¡Hola Bells!, buenos días ¿estas lista para que partamos?, sabes que entre más rápido lleguemos al centro comercialmás tiempo tendremos para elegir con calma lo que queramos – Dijo una muy radiante Alice que se encontraba del otro lado de la puerta.

- Alice, ¿pero es que no quedamos de vernos más tarde? –Dijo Bella con la esperanza de que aún le diera un poco más de tiempo.

- Si, pero decidimos cambiar de opinión uno nunca sabe cuánto tiempo te puede llevar el buscar las prendas adecuadas para la visita de mañana así es que andando que se nos hace tarde y Rose quedo en que nos alcanzaba en el centro comercial así es que no hay tiempo que perder, ¡andando! – Dijo Alice que parecía que daba saltitos de felicidad.- Está bien qué más da, deja que recoja mi bolso para que 
ya nos marchemos – Dijo de manera resignada Bella.

- Creo que podrías poner un poco más de entusiasmo ¿no lo crees Bella?, una sonrisa no te vendría nada mal que no vas al matadero – Dijo Alice haciendo que Bella le lanzara una mirada asesina.

Bella volvió a entrar para buscar su bolso que dejo sobre la cama y una vez que salió ambas se dirigieron hacia el estacionamiento en el que se subieron en un pequeño pero hermoso Porche amarillo camino al matadero para Bella.




2 comentarios:

  1. Siguela esta muy interesante la historia
    Que piensa hacer Tanya para separar a Edward de Bella (algo que espero no logre)
    Como le ira a Bella en la salida de chicas y con los padres de Edward???

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  2. que ganas tengo de leer el siguiente *-*

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Graciias por dejar tus palabras, estas hacen que quiera seguir escribiendo, y que cada día le ponga más ganas!!

Gracias al blog smilersheart.blogspot.com
por esta firma :)
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